La palabra 'gaming' es muy peligrosa; en mercados como el español se puede interpretar más como un elemento de marketing que de una serie de características únicas. Es por eso que es fácil encontrar productos de utilidad dudosa, como cables HDMI de alto coste o incluso cables de alimentación RGB. Pero, ¿qué ocurre cuando se intenta hacer un producto con intenciones genuinamente serias para jugar? La respuesta, es el televisor LG 55CX6.
LG sorprendió hace unos meses con una renovación completa de sus televisores, incluyendo un televisor dedicado para jugar: los LG 55CX6 y 65. Unos dispositivos que hicieron arquear la ceja a más de uno, ya que si bien los monitores 'gaming' tienen un sitio más que establecido en el mercado, no es así con los televisores.
¿Es por tanto el LG 55CX6 que analizaremos a continuación un producto pensado para jugadores serio? La respuesta es evidente: sí, estamos ante uno de los mejores televisores para los más jugones.
OLED y videojuegos
No ha sido hasta hace unos pocos años que el mercado de los videojuegos ha adquirido la posición privilegiada de la que disfruta hoy; tradicionalmente, los televisores estaban reservados para los reproductores de vídeo, los home cinema y las consolas.
Pero con la llegada de las Xbox Series X y PlayStation 5, consolas que serán capaces de ejecutar juegos en altas tasas de refresco, los habituales 60 Hz de tasa de refresco o la clásica orientación de equipo multimedia básica se quedan cortos. LG ha unido lo mejor de los 2 mundos con sus nuevos televisores: dotarlos de características que solo los más jugones aprovecharán pero sin renunciar a altas prestaciones multimedia.
El modelo de 55 pulgadas que hemos podido probar, de igual forma que su hermano mayor de 65, está equipado con un panel OLED 4K HDR compatible con Dolby Vision. Algo que nos encontramos en muchos televisores de la misma marca, pero estos tienen una diferencia importante: una tasa de refresco de 120 Hz,y tecnología Pixel Dimming, así como un tiempo de respuesta bastante bajo. El tiempo de respuesta es el tiempo en el que el televisor tarda en mostrar la acción que le pedimos desde la consola o el PC.
Prueba de que no estamos ante un televisor convencional es la compatibilidad con Nvidia G-SYNC, la tecnología de sincronización vertical de Nvidia, que permite ajustar los frames por segundo que reproduce nuestra consola u ordenador con la tasa de refresco de la pantalla. Así se evitan imperfecciones visuales como el 'efecto de pantalla partida', que se suele producir cuando los fotogramas por segundo que transmite nuestro dispositivo son superiores a los que puede reproducir como máximo nuestro televisor.
LG es uno de los mejores fabricantes de paneles de la actualidad, y eso se nota incluso en uno centrado en la velocidad. Este panel 4K, como ha demostrado en anteriores ocasiones, tiene el buen hacer de la firma coreana en su interior, lo que se traduce en una calidad de imagen sencillamente excepcional.
En los paneles más convencionales y sobre todo dedicados a mostrar la mayor velocidad posible en videojuegos, los fabricantes suelen sacrificar la calidad de imagen de los mismos en pos de ofrecer la mayor rapidez para los usuarios. En este caso no ha sido así; el panel es vibrante, la calibración de los colores es excelente y tanto el contraste como los negros de la pantalla son dignos de la más alta gama de televisores LG.
El nivel de detalle es extremadamente bueno, y los ángulos de visión también nos han agradado sobremanera. La tasa de refresco de 120 Hz ayuda a que todas las imágenes que vemos en el televisor sean mucho más fluidas (especialmente en juegos) y en general la experiencia de visionado con el televisor LG 55CX6 es de lo mejor que nos encontramos en el mercado.
En el apartado del multimedia puro, este televisor cuenta con todas las bondades esperables de su gama. Smart TV con webOS con compatibilidad con multitud de aplicaciones y numerosos modos de imagen específicos para cada situación; el clásico "cine" para colores más neutros, "juego" con colores más saturados y perfiles que podremos personalizar. Además de visualizar juegos, podremos exprimir servicios de streaming como Netflix, Disney+ o HBO sin problemas (siempre y cuando optemos por sus tarifas en 4K).
El panel es compatible con contenidos HDR, y ne nuestras pruebas queda claro que LG sigue manejando dicha tecnología con mano experta. Negros puros que no se olvidan del contraste de las altas luces, conformando una imagen final que sorprende. El ajuste de color también está muy bien logrado, con tonos muy realistas pese a encontrarnos con un panel OLED.
En definitiva, LG no ha descuidado la calidad de imagen de este televisor, pese a centrarse en ser idóneo para los videojuegos. Los compradores que busquen un teleevisor semejante, sin prescindir de las bondades de un panel OLED de alta calidad, verán en el 55CX6 su panacea.
En videojuegos aprueba con nota
LG nos ha demostrado tanto con este 55CX6 como con otros modelos su buena mano a nivel multimedia. Pero recordemos: este televisor está orientado a los videojuegos, y al menos sobre el papel debería cumplir las expectativas de todo aquel que quiera disfrutar de una buena experiencia exprimiendo su consola o PC.
A nivel de conectividad cumple de sobra; 3 USB, 4 HDMI para conectar cualquier cosa que necesitemos y WiFi incorporado así como Bluetooth. Recordemos, contamos con Nvidia G-SYNC para obtener una tasa de fotogramas fluida y estable y que no provoque artefactos o efectos extraños en la imagen.
Nuestras pruebas han sido realizadas con una Playstation 4 Pro, una Nintendo Switch, Google Stadia y un ordenador de sobremesa con un AMD Ryzen 2600 como CPU y una GTX 1060 de 6 GB como GPU. ¿Cuáles han sido nuestros resultados?
Es importante recalcar que la tasa de refresco solo la aprovecharemos con un ordenador de sobremesa (o portátil 'gaming') o, en su defecto, con las futuras Xbox Series X y la PlayStation 5. Solo esos equipos pueden mostrar los 120 frames por segundo necesarios para aprovechar los 120 Hz de la pantalla. Las consolas actuales, como la PS4 Pro y la Nintendo Switch suelen tener juegos limitados 60 o a 30 fps.
En general, estos 'fps' son básicamente los frames que puede mostrar el televisor por segundo, y cuantos más veamos más fluida será la imagen. Lo normal en las películas es ver la imagen a 24 fps y en los videojuegos a 60. El problema reside en que cuantos más fps queramos conseguir, más potencia necesitaremos. De ahí que las consolas suelan ejecutar sus juegos a 30 o a 60 fps como mucho.
No obstante, este LG 55CX6 está equipado con inteligencia artificial LG ThinQ AI, que ayudará a simular la imagen para ser más suave de lo que realmente es gracias a las mejoras de movimiento.
Es lo que se nota en todo tipo de juegos desde los más competitivos como Fortnite hasta The Last of Us: Parte II pasando por títulos extremadamente densos a nivel de carga gráfica, como God of War. Y en todos los casos nos hemos encontrado con un televisor 'para videojuegos' que cumplirá todas las exigencias del usuario.
Los 120 Hz, si bien solo serán aprovechables con un PC, han sido muy satisfactorios en el televisor. Hemos conseguido esos 120 fps en algunos juegos como 'Counter Strike' y en nuestras pruebas no hemos tenido problema alguno. Además, es una tasa de refresco bastante alta a la que difícilmente llegaremos si jugamos a 4K, por lo que tendremos margen de acción.
Jugar en este televisor es una delicia. Incluso comparado con monitores 'gaming' con tasas de refresco a 144 Hz y tiempos de respuesta de 1 ms, como los que podría tener un jugador de ordenador. Comparado directamente, el LG 55CX6 es capaz de estar a la altura en todas las pruebas sin que notemos una latencia absurda o problemas en la visualización del movimiento como sí ocurre en los televisores más generalistas.
Conclusión: el híbrido perfecto
Este televisor pertenece a la gama alta de LG, y ofrece características que no vemos en otros modelos puramente enfocados a ofrecer una experiencia de centro multimedia. Este televisor es el híbrido perfecto entre un monitor dedicado y una TV de altísima calidad perfecta para tu salón. Esto, lógicamente, conlleva un precio: concretamente más de 1.600 euros.
Sin embargo, es el pequeño peaje a pagar por tener un dispositivo que no responde a todos los estándares del mercado, sino que busca contentar a un nicho muy activo como es el de los amantes de los videojuegos y el hardware. Quienes formen parte, encontrarán la mejor opción, un televisor que cubre las necesidades de cualquier jugador, sin sacrificar calidad de imagen.