El mercado tecnológico se caracteriza por contar con un incontable número de productos. Las firmas trabajan a destajo en multitud de proyectos, muchos de los cuales ni siquiera acaban llegando al mercado.
Por esa precisa razón, hay que intentar ser cautos con las patentes que presentan las compañías, pues inventar una tecnología no garantiza que dicho producto vaya a comercializarse en algún momento.
En este sentido, recientemente hablábamos de un iPod secreto que Apple desarrolló para agentes del gobierno estadounidense. Ahora, ha sido un tuitero el que ha revelado un prototipo de Mac Mini con una especie de base para introducir el iPod.
Una base para iPod en un Mac Mini
El usuario de Twitter @DongleBookPro ha sorprendido al compartir varias imágenes que se corresponderían con un prototipo del Mac Mini de primera generación. Lo realmente extraño es el que el dispositivo integra una base ideada especialmente para introducir el iPod Nano.
Como se puede observar en las imágenes, se trata de un conector de 30 clavijas situado en lo que parece ser una versión idéntica del Mac Mini de 2005. Bases como ésta se popularizaron durante esa época en multitud de altavoces, como el propio iPod Hi-Fi de Apple de 2006, según explica MacRumors.
Nunca llegó a implementarse
Pese a ello, los conectores de 30 pines nunca llegaron a integrarse en los ordenadores de Apple, por lo que siempre fue necesario utilizar un cable para establecer la conexión entre ambos dispositivos. Tantos años después, resulta sorprendente enterarnos de que Apple se planteó seriamente incluir en el Mac Mini una base para iPod.
Aunque es imposible saber los verdaderos motivos por los que se abandonó el proyecto, es bastante plausible que la idea se desechara debido a que la base no sería compatible durante mucho tiempo con los iPod. No olvidemos que éstos cambiaron de tamaño y forma constantemente durante los años siguientes.
Esta curiosa historia del Mac Mini debería servir como ejemplo para entender que los prototipos y las patentes son solo eso, proyectos que quizás nunca salgan a la luz y con los que no merece la pena hacerse demasiadas ilusiones.