Hace muy poco ha tenido lugar el Battery Day de Tesla, un evento en el que Elon Musk, CEO de la compañía, daba algunos anuncios importantes sobre el futuro de la compañía en cuestiones de energía. En el evento que se pudo seguir desde España han lanzado premisas importantes sobre sus nuevas baterías, alcanzando nuevos niveles de eficiencia y coste.
La prioridad de Musk para sus nuevas baterías es muy clara: reducir costes sin perder eficiencia. Los anuncios del Battery Day se han centrado en los precios que marcarán a estas nuevas baterías y algunos de los movimientos de la compañía que tendrán un efecto directo sobre estas nuevas tecnologías.
Entre otros movimientos, Tesla ha anunciado un nuevo tren motriz Plaid para el Model S, una nueva planta de cátodos para optimizar sus tecnologías de baterías y nuevas celdas 'tableless' que buscarán reducir la degradación y conseguir una capacidad de almacenaje hasta cinco veces mayor, según podemos leer en The Verge.
Nuevas baterías de Tesla
En Tesla son conscientes de que aunque el coche eléctrico está teniendo una adopción cada vez mayor, el coste de estos vehículos sigue siendo un impedimento para muchos, especialmente en el caso de la firma de Elon Musk. Por ende, Tesla buscará reducir el coste de sus baterías sin renunciar a la eficiencia en el camino.
Además de realizar un proceso de producción más eficiente que sea capaz de satisfacer la demanda de las baterías, Musk ha confirmado que lo que buscarán será conseguir en sus coches eléctricos un precio similar al de los coches de combustión, haciéndolos más accesibles para el gran público.
Estas baterías serán más sencillas de fabricar y sobre todo más baratas al eliminar el intermediario de la interfaz de las celdas y el dispositivo encargado de transferir la energía. Estas celdas, además, han sido modificadas para reducir el 'camino' que tienen que seguir los electrones en estas celdas para así acabar con los problemas de sobrecalentamiento del pasado.
Nuevas celdas 'tableless'
Las nuevas celdas de las baterías se caracterizan por ser más grandes; tienen un diámetro de 46 mm y una altura de 80. Son capaces de almacenar cinco veces más cantidad de energía y tienen la capacidad de otorgar hasta seis veces más potencia. Todo ello sin mermar la autonomía, que aumentará hasta un 16 por ciento.
Además de todo esto, la vida útil de la batería y su autonomía se verán incrementados en un 20% adicional gracias al silicio, que se encontrará en estas nuevas celdas. El silicio conseguirá reducir la degradación de las baterías en sus ciclos de carga y descarga, lo que según la firma de Elon Musk se traducirá en esta mejora del 20 por ciento.
Adicionalmente, Tesla eliminará el cobalto del cátodo de sus baterías. La presencia de este elemento en los cátodos de sus baterías implica un proceso bastante caro, tanto por su extracción como por su procesado. En su lugar, Tesla añadirá más níquel. Todos estos movimientos desembocarán en unas baterías más compactas y menos pesadas, lo que permitirá instalar más celdas en el mismo espacio, aumentando así la autonomía de sus vehículos.
Tres años
Tendremos que esperar un cierto tiempo hasta ver una producción masiva de estas nuevas baterías de Tesla. Concretamente, la firma de Elon Musk tardará hasta 3 años en tener esta nueva tecnología en su producción. Para ello, la firma promete una nueva planta piloto que se encargará de fabricar estas nuevas celdas.
El problema es que pasará quizás más tiempo hasta que veamos estas nuevas baterías incluirse en un futuro modelo comercial. Desgraciadamente Musk no ha dado fechas de ningún tipo, limitándose a hablar de esa mencionada planta piloto y el lapso de los tres años. Sea como fuere, los futuros coches Tesla que monten estas nuevas baterías serán más accesibles y eficientes. Especialmente accesibles, además, ya que Tesla ha hablado de un sueño que parece imposible: un coche eléctrico de apenas 25.000 dólares.