Razer, la compañía referente en productos gaming, ha presentado este pasado sábado una batería de novedades en su conferencia RazerCon 2020. Entre los productos que próximamente podremos ver en España destaca uno por encima de los demás: la Razer Iskur, su primera silla gaming.
La compañía de la serpiente trenzada entra así en una nueva categoría de producto y, como suele hacer con cada segmento, lo hace por la puerta grande. La Razer Iskur no es una silla gaming como las que podemos encontrar ahora en casi cualquier tienda de videojuegos, de muebles o gran superficie. La Iskur es una silla gaming de materiales alta calidad, personalizable hasta el extremo y con un control lumbar nunca visto hasta ahora.
Esta alta calidad y la aspiración de ser el modelo de referencia del sector tienen un precio: 499,99€. En OMICRONO la hemos estado probando durante un mes y, aunque pueda parecer un precio elevado hemos de ser conscientes de que es un producto premium que vale cada euro invertido en ella. El ajuste lumbar es un auténtico punto de inflexión en la industria que hace que podamos pasar horas sentados frente a la pantalla sin que nuestra espalda se resienta.
Ajuste lumbar
La Razer Iskur destaca por su capacidad de adaptarse al cuerpo de la persona. Su ergonomía lo es todo, tanto es así que podremos personalizarla hasta el extremo y de todas las formas imaginables. Sin embargo, el ajuste lumbar lo cambia todo. Marca un antes y un después tanto para sillas gaming como de escritorio. No hay nada igual, una vez lo pruebas es complicado pasar a otro modelo.
En la mayoría de sillas del mercado, el soporte lumbar suele ir en dos sentidos. O cuentan con un material flexible fijo en el respaldo o bien incorporan un cojín. En ambos casos es la espalda la que tiene que buscar a la silla para descansar sobre ella, lo que muchas veces fuerza la postura. Aquí es al revés, es la silla la que se ajusta a la parte baja de la espalda.
Razer ha ideado un respaldo curvado que se maneja a través de un sistema hidráulico que reposa sobre la curva lumbar y que es totalmente ajustable. La silla consigue alinearse así con la columna, lo que nos ha permitido pasar horas y horas frente al PC con una postura correcta.
Una vez configuremos este respaldo lumbar, da igual el tiempo que pasemos en la silla, parecerán minutos. Nos podremos incorporar, echar para atrás o cambiar de postura, pero sabremos que estamos en la posición correcta para nuestra espalda cuando volvamos la volvamos a descansar sobre el sistema.
Se ajusta de la misma forma que subimos o bajamos la silla o la inclinamos, con un mecanismo hidráulico. Tenemos un botón en la parte derecha que empuja el respaldo hacia fuera. Bastará con dejar de darle en el momento que notemos que el respaldo está en la posición que más se ajusta a la postura para mantener la espalda recta.
Cabe tener en cuenta que el respaldo mantiene los materiales del resto de la silla. Es decir, tenemos un cojín denso de espuma de alta densidad para adaptarse al contorno, y terminación en piel sintética. Esto permite que el peso aplique la presión suficiente a medida que se moldea a nuestro cuerpo.
Se adapta a ti
La idea de Razer no es tener una silla gaming más, es que sea tu silla gaming. Que se adapte a ti y no tú a ella. Más allá del ajuste lumbar, la Iskur cuenta con más ajustes personalizados que ninguna otra del mercado con la idea de que todo nuestro cuerpo esté siembre en la postura correcta. Eso sí, cabe tener en cuenta que está pensada para personas de entre 170 y 190 cm y de hasta 136 kilos.
La cabeza descansa sobre un cojín de foam viscoelástico de alta densidad con memoria que permite que nuestro cuello esté apoyado en una posición neutra sin forzarse inconscientemente. Por su parte, la parte superior de la silla, las alas, permiten descansar la parte superior de la espalda juntando los omóplatos llevándolos a su posición natural y dando a la vez una sensación envolvente muy agradable.
Con respecto a los brazos, tenemos unos reposabrazos que se ajustan en cuatro direcciones: hacia arriba y hacia abajo; hacia adelante y hacia atrás; hacia la izquierda y hacia la derecha; así como pueden girarse de adentro o hacia afuera. Un concepto que no sólo permite tener los codos doblados entre 90 y 100 grados, como recomiendan los expertos, sino también ajustarlos al escritorio en el que nos encontremos.
Por lo demás, cuenta con lo que podríamos esperar de cualquier silla de escritorio. Un ajuste en altura, para que las piernas estén en postura de 90 grados mientras los muslos reposan sobre el asiento. Y sendos sistemas tanto para reclinar el respaldo como para inclinar toda la silla hacia atrás, ideal si tenemos un setup con el monitor en alto. También contamos con cinco ruedas de 6 cm que permiten moverse con soltura por la habitación.
Acabado premium
Aunque una de las características más conocidas de Razer es su sistema de luces Chroma, aquí la compañía opta por la sobriedad con un diseño negro con líneas verdes. En la parte inferior del cojín encontraremos su lema: for gamers by gamers (para jugadores de jugadores), el logo de la serpiente a la altura del cuello, así como el logo de la Razer tanto en el cojín del cuello como en la parte trasera en la parte superior. Nada más, un punto a favor para aquellos que buscan la elegancia en una silla gaming.
Como producto premium que es tenemos materiales de alta calidad. Además del relleno de foam de alta densidad, tenemos una triple capa de materiales para recubrir toda la superficie. Emplea algodón y poliéster para mayor comodidad, una cubierta multicapa de cuero sintético para dar una sensación muy agradable, así como una última capa de resina para hacerla brillar -especialmente en sus laterales-. Además, los reposabrazos también están acolchados, lo que les hace muy cómodos y agradables al tacto.
También se nota de alta calidad en lo que no se ve y permite tener un producto robusto y fiable atribuible a tres factores clave en su construcción. Un armazón realizado en tubo de acero para dar integridad y solidez a la estructura; una estructura de madera contrachapada reforzada tanto en el respaldo, en el asiento y en la estructura lumbar para dar mayor tolerancia al peso. Así como una estructura entre ejes reforzada con acero para tener una base estable que cimenta el éxito de la Iskur.
La silla de Razer viene con tres años de garantía en piezas y componentes. Sin embargo, desde la compañía explican que están segurísimos de su fiabilidad, pues han sometido a la Iskur a pruebas de estándares internacionales, incluidos BIFMA x5.1 y EN 1335-1, con la que la han maltratado con múltiples pruebas de costuras, de bastidores, de pesos y de tolerancias.
Fácil de montar
Otro de los puntos claves de la silla no es sólo cómo de cómodo estemos con ella sino también lo que nos costará montarla. En este punto Razer también ha hecho el esfuerzo para que sea lo más cómoda para el usuario y su unión no nos llevará mucho tiempo. Yo no soy especialmente manitas y en algo menos de quince minutos sin ayuda, aunque se recomienda que alguien nos asista para encajar las piezas más pesadas.
La Iskur viene con unas grandes instrucciones detalladas en nueve pasos, 10 piezas que tendremos que colocar, diez tornillos y una llave Allen. Nada más. Un proceso limpio y fácil que se hace especialmente asequible para aquellos que toda nuestra relación con el bricolaje se ciñe a montar los muebles de Ikea.
¿Me la compro?
Tanto si has comenzado a teletrabajar en casa -y la previsión es que se mantenga en el tiempo-, como si quieres machacar botones y teclas durante horas, la Razer Iskur es tu silla. No sólo llega para ser la punta de lanza del mercado de sillas gaming buscando comodidad y practicidad, sino que también puede ser un serio rival de las sillas de escritorio premium.
La Iskur es la silla más cómoda que he probado y en la que he acabado pasado más horas seguidas. La adecuación de todo el cuerpo a la postura correcta, poniendo especial hincapié en su espalda y las lumbares, hace que sea altamente recomendable a todo aquel que tenga pensado pasar horas y horas sentando frente a un escritorio.
Su gran inconveniente es el precio. Los 499,99€ pueden ser un imposible para muchos bolsillos. Sin embargo, si estamos en la altura y peso recomendado para la silla, la Iskur es una inversión para nuestra espalda que agradeceremos en el futuro.
En definitiva, si sabes que vas a pasar muchas horas frente a la pantalla, ya sea consola u ordenador, la Razer Iskur es una de las inversiones más inteligentes que se pueden hacer para cuidar la salud de nuestra espalda. Además, Razer ha conseguido un producto redondo y altamente recomendable pese a su precio.