Hace años, si en España nos hubieran dicho que AMD iba a darle la vuelta al mercado con sus nuevos procesadores Ryzen, no nos lo hubiéramos creído. Intel sigue dominando pero tiene cada vez más rivales, no sólo los Ryzen 5000, sino se avecinan nuevas generaciones de procesadores ARM como los de Apple.
Pese a todo Intel sigue teniendo mucho que decir. Su 10ª Generación de procesadores Comet Lake para portátiles ha demostrado mantener el liderazgo en lo que a potencia bruta se refiere. Siguen manteniendo la delantera en fuerza de procesamiento en videojuegos. Y este Asus ROG Zephyrus M15 es una prueba de ello.
¿Debe Intel temer a los Ryzen 4000 de AMD para portátiles? Para probarlo tenemos el portátil de Asus ROG Zephyrus M15, que servirá para ver si en 2020 sigue mereciendo la pena adquirir un dispositivo con un procesador Intel de 10ª Generación, especialmente con la nueva generación próxima a llegar en el año 2021.
Todo potencia
A primera vista no vemos demasiadas novedades respecto a lo que es un portátil para jugar a videojuegos. El teclado tiene luces RGB, los marcos están reducidos y todo el chasis está repleto de rejillas de ventilación para refrigerar el dispositivo. Nada nuevo que ver aquí. Sin embargo, ¿qué tiene entonces de especial este M15?
La magia está en su interior. Este portátil gaming está equipado con un Intel Core i7 de 10ª Generación. Le acompaña una gráfica Nvidia RTX de la serie 2000, y podremos optar en los modelos de compra a una RTX 2060 o a una RTX 2070; en nuestro caso, vamos con la primera opción.
El corazón del Zephyrus M15 es un procesador i7-10750H de 6 núcleos y 12 hilos, con un caché de 12 MB y con una frecuencia base de 2.60 GHz y una frecuencia turbo de 5.0 GHz, que nos ayudará a conseguir altas tasas de frames por segundo en videojuegos. En nuestro caso le acompañan 16 GB de memoria RAM y 1TB de memoria interna SSD.
Pero sin duda alguna la parte de este portátil que más nos ayudará a determinar la fluidez de nuestros juegos es la increíble pantalla de este Zephyrus M15: IPS Full HD con 240 Hz de tasa de refresco y 3 milisegundos de tiempo de respuesta.
Estos hercios son básicamente los fotogramas por segundo que puede mostrar la pantalla. Cuantos más hercios, más sensación de fluidez hay en la pantalla. En el caso de este panel, significa que podremos ejecutar (si la potencia nos lo permite) juegos a un máximo de 240 fps, lo que se traduce en una sensación de fluidez extrema.
Una pantalla que, por cierto, también le hace un guiño a los artistas ya que está calibrada con Pantone, una tecnología de calibración de color muy necesaria para los creadores de contenido que necesiten de una buena reproducción de colores para editar foto y vídeo.
Buen rendimiento
En nuestras pruebas nos hemos centrado casi exclusivamente en videojuegos, ya que esta potencia bruta se aprovechará mejor en estas tareas. Esta es la lista de juegos que hemos probado: Shadow of the Tomb Raider, Overwatch, Doom Eternal, Grand Theft Auto V, Control, Fortnite, Metro Exodus, Red Dead Redemption 2 yCall of Duty: Warzone
El resumen de las pruebas es que prácticamente todos los videojuegos testeados han superado o rondado los 100 fps. Incluso teniendo un procesador tan potente como este, será muy complicado para un portátil (e incluso para un ordenador de sobremesa medio) llegar a una cantidad tan alta de frames por segundo tan alta como serían 240, especialmente si hablamos de juegos pesados. Todas las pruebas han sido realizadas poniendo los gráficos casi al máximo.
Sin embargo, recordemos que estamos hablando, precisamente, de un portátil. En juegos de alta calidad gráfica como Doom: Eternal tenemos un framerate bastante alto, superando holgadamente los 100 fps. Algo muy similar ocurre con Grand Theft Auto V que roza los 100 fps quedándose en una media de 80-90. Shadow of the Tomb Raider oscila los 80-90 fps.
Llamativo es el caso de Red Dead Redemption 2, un juego extremadamente exigente que gracias a este i7 podremos jugar a unos nada desdeñables 40 fps. Lo mismo ocurre con Metro Exodus y Control, juegos pesadísimos que nos hemos atrevido a correr con RayTracing activado, la tecnología de trazado de rayos (muy demandante de recursos) que emula luces hiperrealistas. Ambos nos daban una media de 40 fps, con RTX ON en "Alto".
Centrándonos un poco más en juegos livianos, en Fortnite con todo puesto al máximo llegamos a los 100 fps, oscilando en una media de 80 y 90. Lo mismo ocurre con el Call Of Duty: WarZone, cuyo framerate es de unos 80-90 fps, dependiendo del mapa en el que estemos jugando. Por último, con Overwatch obtenemos más de 130 fps.
Finalizando con el rendimiento, los benchmarks sintéticos que muestran en puntuaciones el rendimiento de la CPU nos dejan claro que estamos ante una bestia. En Cinebench el i7-10750H consigue una puntuación de 2869 puntos. Todo un logro si tenemos en cuenta que hablamos de un portátil.
Tampoco podemos recordar que Asus incorpora en sus ordenadores portátiles software dedicado para los gamers que nos ayudará a controlar todos los parámetros de nuestro PC, como la refrigeración, el voltaje del procesador, etcétera. Muy útil para exprimir al máximo la potencia de nuestro procesador y GPU.
Una 10ª Generación potentísima
El Asus ROG Zephyrus M15 está disponible en el mercado en varias configuraciones de memoria y GPU, pudiendo optar incluso por una RTX 2070 como gráfica. La versión más básica del M15 ronda los 1.599 euros, en tiendas como PCComponentes, un coste a tener en cuenta dado que hablamos de un dispositivo portátil.
Intel no solo ha dejado claro con su 10ª Generación que aún tiene mucho que decir frente a los sucesivos lanzamientos de AMD, sino que sigue manteniendo el liderazgo en el terreno de los videojuegos. Si eres un amante de los videojuegos y no quieres compromisos de ningún tipo, estos procesadores serán tus mejores aliados, especialmente en un dispositivo tan capaz como el Zephyrus M15.