La nueva generación de móviles iPhone ya ha llegado a España, y aunque traen importantes novedades respecto al iPhone 11, también hay algunas carencias respecto a los rumores publicados en los últimos meses.
Una de las novedades más esperadas, que finalmente no se ha hecho realidad, es la vuelta de Touch ID. El iPhone 12 sigue dependiendo en exclusiva de Face ID, usando las cámaras y sensores delanteros para detectar nuestro rostro.
Es una molestia en estos tiempos de pandemia y mascarillas, especialmente porque parecía que Apple ya tenía la tecnología para recuperar Touch ID integrándolo en el botón de encendido, tal y como funciona en el nuevo iPad Air.
Vuelta de Touch ID
Por motivos desconocidos, Apple ha decidido no usar la versión de Touch ID en el iPhone 12; y parece que tampoco la usará en ningún otro smartphone futuro. En vez de eso, está preparando el salto a los lectores de huella bajo la pantalla.
Así lo revela la última patente adjudicada a Apple por la Oficina de Patentes de los EEUU, que la compañía solicitó el pasado octubre de 2019. En los documentos se describe un nuevo sistema de identificación de usuario integrado bajo la pantalla.
Por supuesto, los lectores de huellas bajo la pantalla no son algo nuevo precisamente. La mayoría de los móviles Android nuevos lo tienen, y aunque en algunos casos su funcionamiento deja algo que desear, en muchos otros es una manera rápida y segura de desbloquear nuestro móvil.
Bajo la pantalla
La implementación de Apple se basaría en un elemento óptico situado bajo la pantalla, capaz de emitir luz infrarroja de onda corta a través de la misma pantalla. Esta luz se reflejaría con el dedo del usuario cuando este pulse una región concreta en la pantalla; este reflejo a su vez sería capturado por un elemento fotosensible.
En base a la información obtenida, se puede comparar con la huella del usuario guardada en el sistema, aunque la patente no habla de eso y se centra únicamente en el sistema para obtener la huella.
Hay varios detalles que llaman la atención de esta implementación. Para empezar, la patente indica que el usuario debe poner el dedo sobre un área concreta reservada para Touch ID; en el ejemplo, este área está en la parte inferior de la pantalla, y no en el centro como es habitual en otros modelos. Puede que sea un simple ejemplo y que la versión final sea muy diferente, pero es interesante que Apple haya usado precisamente esa zona. Además, este área es más ancha de lo habitual, cuando normalmente es un punto concreto de la pantalla.
Que Apple haya recibido esta patente sólo significa eso, que ahora es suya; no signfica que realmente la vaya a usar o que la esté usando. Pero todo encaja: si Apple quiere recuperar Touch ID para el lanzamiento del iPhone 13, este es un paso de gigante para ello.