Apple pone a la venta este viernes en España, junto a los iPhone 12 y 12 Pro, el nuevo iPad Air. Es su tableta más esperada y el único dispositivo que faltaba por llegar a las tiendas de los presentados el pasado septiembre, cuando también dio a conocer sus Apple Watch.
Aunque el iPad Air es el punto intermedio entre el iPad Pro y el iPad de octava generación, durante las pruebas y el uso que le hemos dado esta semana cuesta trazar la línea divisoria entre el Air y los Pro. La frontera es difusa con la gama alta y el iPad Air es el dispositivo perfecto para quien quiere dar el salto a una vida sin portátil.
Así pues, si estamos pensando en comprar un nuevo iPad, el Air puede ser la opción más inteligente. Tendremos la nueva línea de diseño, una potencia abrumadora y un ahorro de más de unos 230 euros con respecto al modelo Pro, el hasta ahora más versátil.
Diseño premium
El diseño del nuevo Air es uno de sus grandes atractivos. Adopta las líneas que Apple comenzó a introducir en el iPad Pro en 2018: marcos más delgados y unas líneas rectas que están marcando el estilo de los nuevos productos de Apple, tal y como demuestran los nuevos iPhone que comienzan a llegar esta semana a las tiendas.
La cuarta generación de iPad Air tiene unas dimensiones más contenidas que la generación anterior pero a la vez crece en tamaño de pantalla pasando de las 10,5 a las 10,9 pulgadas. Para que lo visualicemos bien, tendremos una dimensiones calcadas -salvo por 2 mm de grosor- con las del iPad Pro de 11 pulgadas.
La sensación que tendremos con el nuevo Air es de inmersión en el contenido, la misma que si estuviésemos manejando un iPad Pro. La sensación es de un producto premium y de alta gama.
Sin embargo, para diferenciarse de los modelos Pro, el Air hace algunos cambios. Su marco es ligeramente más grande, sólamente tendremos una cámara en la parte trasera, y no dispondremos de reconocimiento facial con Face ID. Un detalle que muchos pasarán por alto ya que Apple ha integrado por primera vez el sensor de huellas Touch ID en el botón de encendido.
El nuevo reconocimiento dactilar funciona tal y como se espera que Apple lo haga. Rápido y seguro. Aún más recomendable que en el iPhone SE, es vincular varias huellas dactilares de ambas manos. Y es que cabe tener en cuenta que el botón de encendido quedará en diferente disposición depende del uso que le demos al iPad.
Otro de sus puntos fuertes es la compatibilidad con los accesorios del iPad Pro de 11 pulgadas. De este modo, podremos tanto usar el Apple Pencil de segunda generación -más preciso y con anclaje y carga magnetica en el marco-; así como el Magic Keyboard, el teclado de última generación que permite transformar al iPad en el sustituto directo de un portátil.
Potencia descomunal
El nuevo iPad Air monta el chip A14 Bionic de Apple, un procesador de cinco nanómetros más avanzado que el de los modelos Pro, y el mismo que tienen los iPhone 12. Nos da una idea de que la última tablet de Apple está pensada no sólo para correr cualquier aplicación que le pongamos por delante, o varias a la vez, sino que es un dispositivo pensado para durar.
Lo cierto es que el A14 Bionic es una bestia. Devuelve un 40% más de rendimiento de CPU y un 30% más de potencia gráfica con respecto a la generación anterior, lo que le permite gestionar aplicaciones pesadas como Photoshop o tratamiento de vídeo, para los que se apoyará además en el Machine Learning.
Asimismo el chip también busca optimizar la autonomía del dispositivo. En las pruebas que hemos realizado, con un uso intensivo, nos ha devuelto unas 10 horas tota de batería.
Eso sí, pese a contar con un chip más avanzado que los modelos Pro, el iPad superior seguirá siendo mejor para cargas más pesadas y especializadas de trabajo por la optimización del sistema gracias a su mayor RAM y GPU. Amén de contar con otras bondades como pantalla ProMotion, doble cámara o LiDAR.
Salto fotográfico
Si estábamos acostumbrados a las cámaras del Air de tercera generación aquí notaremos un cambio sustancial, pues se ponen -salvo por la segunda lente- a la altura de los Pro.
Ahora tendremos una cámara principal en la parte trasera con un gran angular de 12 megapíxeles y una apertura de f/1,8, enfoque automático con Focus Pixels, fotos panorámicas de hasta 63 megapíxeles, grabación de vídeo a 4K a 60 fps y cámara lenta en 1080p a 240 fps.
Pese a todo, la cámara que más he usado estos días ha sido la frontal. Tenemos una cámara FaceTime HD de 7 megapíxeles que funciona especialmente bien con la aplicación propia de videollamadas de Apple. No tenemos una revolución aquí, pero se desenvuelve bien con todas las aplicaciones que el teletrabajo ha impuesto.
¿Me lo compro?
Hasta ahora, quienes querían un modelo con marcos reducidos y potente tenían que ir al iPad Pro, una tesitura que se ha acabado. El nuevo iPad Air está pensado en aquellos usuarios que quieren olvidarse del portátil pero sin tener que dar el salto al modelo más caro de la compañía.
El Air está disponible con un precio de partida de 649€ (64 GB), unos 230 euros más barato que el Pro más asequible. De este modo es la opción inteligente para quienes quieren un dispositivo de altas presentaciones sin invertir de más. Es cierto que el iPad de octava generación sea la única tablet que necesitan la mayoría de usuarios, pero el iPad Air para quienes pueden invertir un poco más, porque tendrán una experiencia notablemente mejor.
Eso sí, al igual que pasa con los modelos Pro, hay que destacar el cambio que da el dispositivo con Magic Keyboard y iPadOS, dispara sus posibilidades para ser la mejor alternativa real a un portátil.
En el caso que estemos pensando comprar un iPad Pro existen cuatro motivos principales por los que seguir apostando por el modelo más ambicioso: la optimización para tareas gráficas pesadas, la doble cámara y el LiDAR, la pantalla con ProMotion y las 12,9 pulgadas. Argumentos que sirven como reclamo para aquellos que van a someter al máximo al iPad y que no pueden hacer concesiones.