Salvo la revolución de los procesadores Apple Silicon vistos en los últimos MacBook lanzados en España, Apple está teniendo problemas de innovación en algunos productos. No son pocos los usuarios que quieren ver un cambio de diseño radical no solo en los iPhone, sino en los ordenadores de la manzana.
Una nueva patente registrada por Apple nos da a entender que la firma de Cupertino tiene entre sus planes solucionar uno de estos problemas. ¿Cómo? Incluyendo tecnología 3D Touch en las Touch Bar de los MacBook Pro de Apple.
Una tecnología que estaba presente en los iPhone hasta hace un par de generaciones. De hecho, los últimos iPhone en montarla fueron los iPhone XS, y ya fue la gama 11 la que abandonó por completo esta característica y que ahora podría ver un nuevo futuro en los ordenadores de Apple.
3D Touch en tu MacBook
La patente que hoy tiene bases para ser considerada como seria, ya que en el año 2019 ya hubo otra patente anterior que explicaba cómo funcionaba a nivel interno la inclusión de esta tecnología en la Touch Bar, algo importante si tenemos en cuenta que tenemos que hacer presión sobre una pequeña pantalla táctil en el chasis de un portátil.
Esta patente, descubierta por Patently Apple, se detallan algunas aplicaciones para este cambio. La idea sería reproducir exactamente la misma utilidad del 3D Touch de los iPhone en la Touch Bar; menús desplegables, navegación entre botones con mejor sensibilidad, etcétera. Por otra parte, serviría para evitar toques accidentales en otros botones o menús.
Por supuesto parte del éxito de este cambio dependería íntegramente de los desarrolladores que quisieran aprovechar 3D Touch, ya sea para desplegar menús contextuales o para mostrar opciones específicas dentro del limitado espacio de la Touch Bar.
¿Podría funcionar?
Por otra parte, esta patente tampoco asegura que Apple vaya a decidir 'revivir' al 3D Touch. Esta tecnología necesitaba desarrollo e implicación por parte de, valga la redundancia, los desarrolladores. Apple sustituyó el 3D Touch por una respuesta háptica en el sistema tras realizar pulsaciones largas. Una solución que parece haber dejado satisfechos a los usuarios, ya que no parece que en la comunidad la pérdida del 3D Touch haya sido demasiado dolorosa.
En la Touch Bar de Apple, este posible éxito es todavía más incierto. Hablamos de una pantalla mucho más pequeña y limitada que dependería (todavía más) de un buen hacer por parte de los desarrolladores. Además, no se sabe si esto podría repercutir en el precio de los MacBook Pro de Apple, que por fin se ha vuelto algo más competitivo gracias a la inclusión del chip M1.
Como siempre, hemos de recordar que esta clase de patentes no suponen ninguna garantía. Usualmente, las empresas usan estos registros para asegurarse de que, en el caso de que puedan reproducir estas patentes, ninguna compañía rival se les adelante en la idea. No obstante, se precisa urgentemente un cambio de diseño en los Mac y este podría ser un paso en la dirección adecuada.