Los nuevos MacBooks con procesador M1 de Apple ya están disponibles en España, y parecen cumplir las promesas que la compañía hizo en su presentación oficial.
El salto de potencia que el M1 supone respecto a los procesadores Intel usados hasta ahora en los portátiles de Apple es notable; pero tal vez lo mejor sea la compatibilidad con los programas diseñados para las generaciones anteriores.
Sin embargo, como en todas las transiciones, aún hay detalles que pulir. Por ejemplo, mucha gente usa los Mac para ejecutar otros sistemas operativos, usando máquinas virtuales como las de Parallels Desktop; pero por ahora, no es posible usar Windows de esta manera.
Windows en los nuevos MacBook
Esta semana, Apple ha revelado que no es un problema técnico. De hecho, Apple parece bien consciente de que sus usuarios, especialmente los profesionales, necesitan usar Windows y que comprar un nuevo Mac depende en buena parte de eso. Así se entiende que la compañía le haya puesto las cosas muy fáciles a Microsoft.
Desde el principio, Apple demostró que es posible crear máquinas virtuales para ejecutar otros sistemas operativos; en la pasada WWDC 2020, hizo una prueba pública en la que instalaba una versión de Linux en un Mac con procesador M1.
El jefe de ingeniería de software de Apple, Craig Federighi, ha explicado en una entrevista a Ars Tecnica que no hay ninguna limitación técnica para que Windows se ejecute en los nuevos Mac.
En vez de eso, explica que es una cuestión de licencias. La versión de Windows que se podría ejecutar de forma nativa en los nuevos Mac sería la compilada para procesadores ARM; el problema es que esta versión no se distribuye como las demás, y en teoría, sólo está disponible para fabricantes de ordenadores que lo quieran preinstalar en sus modelos.
Ya se ha conseguido
Por supuesto, eso no ha impedido que muchos ya hayan intentado instalar Windows en los nuevos Mac, y ya hay quien lo ha conseguido, como @_AlexGraf en Twitter.
Según este usuario, ya es posible ejecutar Windows de manera nativa en los nuevos Mac con procesador M1; no solo eso, sino que la experiencia es bastante rápida y no parece haber muchos problemas.
La versión que ha usado es la de Windows ARM64, que ha conseguido por Windows Insider, el programa de acceso a software en pruebas de Microsoft. No ha precisado de ningún tipo de emulación, por lo que el sistema es capaz de aprovechar la potencia del procesador de Apple.
Este logro demuestra que las palabras de Apple son ciertas, y que es sólo una cuestión de que Microsoft cambie su licencia para que los usuarios puedan empezar a instalar Windows en sus Mac; algo que, por otra parte, no nos extrañaría en absoluto.