En su día, los Sony Vaio eran algunos de los mejores portátiles que podíamos comprar en España; especialmente, los más elegantes y lujosos, rivalizando y superando a los MacBooks.
Lamentablemente, esta gama fue una de las muchas víctimas de la crisis que sufrió el sector de los ordenadores, y Sony se deshizo de ella en el 2014. Desde entonces, las cosas han cambiado mucho, y los dos últimos años fueron los mejores en mucho tiempo.
Vaio no murió, sólo fue reducida a la mínima expresión, vendida a un consorcio de empresas y centrada exclusivamente en el mercado japonés. Sus portátiles eran curiosos, como uno con un espectacular sonido de inicio, o el portátil con la mayor cantidad de puertos, pero por lo demás, no pensábamos volver a ver esta marca.
Vaio vuelve, más o menos
Ahora, Vaio ha presentado su primer modelo de portátil que llegará a occidente desde que es independiente; aunque por el momento, no hay noticias de su llegada a Europa e inicialmente parece que sólo llegará a los EE. UU.
Y es una pena, porque el Vaio Z es un portátil como pocos. Separarse de Sony no ha hecho a Vaio menos interesante, como demuestra el hecho de que este es el primer portátil con chasis compuesto sólo por fibra de carbono.
Hay que aclarar que la fibra de carbono es un material cada vez más usado en modelos de gama alta, pero siempre en forma de capas añadidas encima de metal o plástico. En el Vaio Z, en cambio, es la primera vez que este material es moldeado para tomar la forma de un portátil.
Las ventajas son las mismas que en un Formula 1: la fibra de carbono es muy ligera, hasta el punto de que este es el portátil basado en los últimos procesadores de Intel más ligero del mundo, con un peso apenas algo superior a 1 kilogramo.
Además, el Vaio Z ha pasado por 26 pruebas de resistencia diferentes, en colaboración con el especialista en fibra de carbono Toray; el portátil fue capaz de sobrevivir una caída de 127 centímetros sin sufrir daños.
Lo más puntero
En cuanto al hardware, como ya hemos comentado el Vaio Z monta la undécima generación de procesadores Intel Core, con las nuevas gráficas integradas Iris Xe que ofrecen un mejor rendimiento en 3D. Puede incluir hasta 32 GB de memoria RAM, hasta 2 TB de almacenamiento, y una pantalla de 14 pulgadas de resolución 1080p o 4K; una pantalla que, por cierto, está montada en una bisagra que permite la apertura hasta los 180 grados.
El uso de fibra de carbono no es barato, y eso se nota en el precio de este portátil: nada menos que 3.579 dólares de partida por la versión más modesta en componentes, y 4.179 dólares por la más completa.
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