Nunca habíamos visto un mejor ejemplo de los efectos de la competencia de mercado que con el lanzamiento de los Ryzen de AMD en España; hasta entonces, Intel dominaba completamente el mercado como la única opción sensata.

Las cosas han cambiado mucho. Los Ryzen 5000 se han convertido en los procesadores más deseados del mercado, tanto en el escritorio como en los portátiles; e Intel lleva demasiados años lanzando 'refritos' con la misma arquitectura y limitaciones.

Ahora, Intel quiere darle la vuelta al mercado de una vez por todas; hoy ha lanzado, por primera vez en cinco años, una nueva arquitectura llamada Cypress Cove, con la que pretende recordarnos porqué ha sido la referencia durante tanto tiempo.

Nuevos Intel Core

No debemos confundir los Intel Core de undécima generación de hoy con los presentados el pasado septiembre; aquellos Intel Core eran para portátiles, y por lo tanto estaban limitados en potencia por las necesidades energéticas.

Los modelos anunciados hoy son para escritorio, pero aún así Intel habla de una mayor eficiencia que le ha permitido aumentar las frecuencias a niveles sorprendentes. Eso es porque, en realidad, Cypress Cove es la misma arquitectura Willow Cove usada en portátiles; ha sido ampliada a un proceso de fabricación de 14 nanómetros en vez de los 10 nm de Willow Cove. Un proceso que impide aumentar el número de núcleos, pero que permite una mayor eficiencia para subir las frecuencias incluso más.

El mejor ejemplo lo vemos en la joya de la corona, el Intel Core i9-11900K, que es capaz de alcanzar los 5,3 GHz para convertirse, según la compañía, en el procesador más rápido en videojuegos. Es un logro que AMD le había quitado con los Ryzen 9, algo que dolió en el equipo azul. Ahora, afirman que el nuevo Core i9 es hasta un 11% más rápido que el Ryzen 9 5900X en juegos como Flight Simulator o Total War: Three Kingdoms.

Es una ventaja que se nota incluso más en las gamas medias. El Intel Core i5-11600K se planta como una seria alternativa para montar un ordenador gaming, gracias a un rendimiento excepcional con mejoras de hasta el 16% comparado con la generación anterior.

Menos núcleos pero más potentes

Sin embargo, Intel aún se está aprovechando de que los videojuegos favorecen el aumento de frecuencia frente al número de hilos disponibles; el i9-11900K sigue teniendo sólo ocho núcleos pese a ser el más puntero. Eso supone que, probablemente, no consigan superar a los Ryzen en multitarea, aunque Intel presume de importantes mejoras del 12% en Microsoft Office y del 14% en Photoshop.

Se da la curiosa circunstancia de que los procesadores de undécima generación tienen menos núcleos que los de la décima; el Core i9-10900K, por ejemplo, tenía 10 núcleos frente a los 8 del Core i9-11900K. Pero en Intel creen que la mayor frecuencia de cada núcleo compensará; es un cambio de estrategia, después de no haber podido alcanzar a AMD en cantidad de núcleos.

Aún así, el mercado gaming es el que más está creciendo, y si Intel quiere volver a ser la que era, recuperar este sector debe ser su prioridad principal. La postura de la compañía es que la cantidad de núcleos no importa tanto como lo potente que sea cada uno, y en ese sentido las cifras impresionan. Será muy interesante ver cómo se comparan con los Ryzen y cómo se dividen el mercado.

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