He comido paella cocinada por un robot: se enfadarán en Valencia, pero esto es el futuro de la hostelería
De robots que cocinan tortilla de patatas a otros que sirven cañas o llevan la comida a casa, así son los grandes avances tecnológicos en la hostelería.
9 marzo, 2022 03:24Noticias relacionadas
La robótica está revolucionando una gran variedad de sectores y la hostelería no escapa esta evolución. Aquí es cada vez es más habitual ver diferentes máquinas que ayudan y facilitan las labores de los empleados. En España ya se pueden encontrar algunos ejemplos como Alexia, el androide que sirve cañas en un bar de Pamplona, pero hay otros más avanzados capaces de cocinar paella, el plato estrella en Valencia y para el que hay que tener mucha mano.
En EL ESPAÑOL - Omicrono acudimos a HIP 2022, que se ha celebrado en Madrid. Una feria que reúne a los profesionales de la hostelería para que muestren sus últimas soluciones, entre las que se incluyen proyectos tecnológicos. Los robots han tenido una gran presencia en el evento, y todas las miradas han ido para BR5, un brazo robótico capaz de preparar de forma autónoma hasta cuatro paellas para cinco personas en apenas 10 minutos; y que hemos podido probar: estaba muy rica.
"Hay gente que les tiene miedo, pero tienen que acostumbrarse ya que esta tecnología viene para quedarse y para ayudar en las cocinas", apuntan varios de los profesionales de la hostelería que asistieron al evento. Tras ver durante la feria máquinas autónomas que cocinan hasta otras que llevan la comida a casa, queda claro que el futuro de la industria pasa por la idea de que los pedidos de comida a domicilio se gestionen íntegramente por un robot. Puede sonar a película de ciencia ficción, pero es casi una realidad.
Robots que cocinan
Cuando uno abre una aplicación del móvil y hace un pedido a domicilio, espera que una persona le cocine la comida, que otra la prepare en la bolsa y una tercera se la entregue en casa. En el futuro será diferente, ya que los platos estarán elaborados por máquinas, siendo capaces de cocinar de forma autónoma desde tortillas de patatas hasta paella, pasando por cualquier plato para los que se les entrene.
La gran atracción de la feria ha sido BR5, un brazo robótico capaz de preparar paellas de la misma manera que un cocinero humano y con un resultado idéntico. "Somos los primeros en el mundo en hacer una paella completamente robotizada. Para esta ocasión lo hemos montado para que prepare cuatro paellas de forma autónoma, pero se puede hacer para que haga más o una más grande", indica a este medio Enrique Lillo, de la empresa alicantina Brobots y creador de la máquina.
Este robot no pretende sustituir las manos del maestro paellero valenciano, sino que nació con "la idea de exportar la comida española al resto del mundo". Su funcionamiento es sencillo, BR5 -así es como se llama- cuenta detrás con una estantería "a modo de máquina de vending de la que va cogiendo los ingredientes según van tocando y va cocinando la paella", señala su creador.
Ajustar el fuego y la llama es tarea del cocinero humano, pero "el robot, que es totalmente seguro, incluye un sensor al lado que mide la temperatura para saber en todo momento cómo va el cocinado". BR5 está "aprendiendo a cocinar, y como todo, tiene un proceso secreto, pero hay parte de inteligencia artificial y simulación digital", explica Enrique Lillo; quien también ha creado otra máquina capaz de preparar una tortilla española.
En este caso, este brazo robótico "coge los ingredientes, como los huevos y la sal, los cuaja y prepara la tortilla. Incluso puede darle la vuelta en el aire para cuajarla por el otro lado". Aunque para la feria la compañía mostró a esta máquina en acción con una patata precocinada, lo cierto es que "se puede automatizar completamente. Aquí, por espacio, no nos cabía, pero puede hacer todo el cocinado él solo".
Robot que tira cañas
No sólo hay máquinas que preparan comida, sino que también hay otras capaces de servir bebidas, como es el caso del robot que pone cervezas. No es realmente nuevo, ya que también estuvo presente en el Mobile World Congress 2022 junto con otros proyectos raros. En esta ocasión había dos modelos diferentes en la feria, uno en la caseta de Damm y otro en la de Brobots, aunque ambos fabricados por esta última compañía.
Se trata de un "brazo articulado que ayudará a agilizar el servicio de bebidas en eventos multitudinarios, como un concierto. Se ha diseñado para trabajar de forma colaborativa con los camareros y no para suplir la mano de las personas que están atendiendo", indica a este medio Laura Gil, directora de transformación digital de Damm. Esta máquina se ha diseñado para que sea capaz de coger un vaso del dispensador, colocarlo con la inclinación justa bajo el tirador de cerveza, abrirlo y tirar la "caña perfecta".
Después, el robot cierra el grifo y deja la cerveza en la barra para que el camarero la pueda servir al cliente. "A diferencia de otros que tienen 5G, aquí es pura robótica y lo maneja la gente que está detrás de la barra. Este modelo cuenta con diferentes sensores ópticos y manuales distribuidos en puntos clave que, junto con inteligencia embebida, le permiten una correcta dispensación de cerveza. También tiene un sensor para llenar la cerveza justo hasta la línea del vaso", informa la directiva.
Este proyecto está pensado especialmente para eventos donde hay una gran masa de gente, como en conciertos o espectáculos deportivos, "donde todo el mundo sale a la vez y van a la barra, y los camareros muchas veces no son capaces de dar la cobertura a la cantidad de clientes que tienen. La idea es que utilicen este robot como medida para añadir efectividad a su trabajo", apunta Laura Gil.
Robots camareros
Los robots camareros llevan un tiempo entre nosotros, incluso hay algunos disponibles en diferentes ciudades de España. En el caso de ir a un restaurante, estas máquinas son capaces de llevar un pedido a su mesa correspondiente para que el cliente tan sólo tenga que coger su comida. "Funcionan tanto de acompañante de los camareros como de forma autónoma, es decir, les puedes enviar directamente a una mesa", indica Boris Bonacia, de MRM Solutions.
Para ello basta con configurar la ruta de camino mediante la pantalla que integran, meter la comida en las bandejas de su estructura y mandar a entregar los pedidos. "El robot viene, se le coloca la comida y se le dice dónde repartirla. Si un cliente intenta coger la comida de una bandeja que no le corresponde, la máquina incluye sensores en cada bandeja que, en esos casos, hacen que el robot avise de que no es la suya".
En la feria también se ha presentado una solución para esos restaurantes en los que te sirves tú mismo la comida y tienes que pasar por una caja para que calculen el precio, como sucede por ejemplo en los hospitales. "Se trata de un cajero autónomo que usa inteligencia artificial, en concreto reconocimiento de imagen, para reconocer los productos que se ponen debajo de las cámaras del sistema", explica Pau Vaquero, CTO y cofundador de la empresa barcelonesa Proppos.
El sistema tiene tres cámaras que detectan la comida para que el cliente la pague ahí mismo automáticamente. "Entrenamos la inteligencia artificial con imágenes de muchos productos logrando una base de datos muy grande. El procedimiento es sencillo, llegas con el plato, lo pones debajo de las cámaras y lo escaneas y ya pagas. También tenemos otra máquina que permite poner y quitar productos en tiempo real, mientras en otras habría que volver a escanear", afirma Pau Vaquero.
Llevar el pedido a casa
Ya hemos visto que hay robots que cocinan, sirven bebidas y otros que te llevan la comida a la mesa. Pero también hay máquinas que pueden entregar tu pedido en la puerta de tu casa, como es el caso de Goggo Cart, una compañía que dispone de una serie de coches autónomos diseñados para llevar la comida de los restaurantes a los hogares de los clientes; y de la que ya hablamos en Omicrono.
La compañía, que ya está probando algunos de sus modelos en Madrid, dispone de una especie de Food Truck autónomo que lleva la comida del restaurante al edificio del trabajo y que avisa mediante una aplicación para móviles cuando llega. A ese se le suma un nuevo modelo que tiene un tamaño más compacto con un espacio de almacenamiento algo más reducido, pero que también sirve tanto para llevar comida como paquetes.
La principal diferencia con respecto al otro, es que este modelo sí llega al portal de casa, mientras que el Food Truck se queda esperando por la zona del edificio y el cliente tiene que bajar a la calle a por la comida. Estos proyectos son el claro ejemplo de que próximamente los pedidos que se realicen a un restaurante estarán totalmente elaborados por máquinas, ya sea para tomar ahí mismo como para recibirlos en casa. Por lo tanto, y como apuntaron en la feria, es necesario perderles el miedo.
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