Aunque los coches eléctricos ya sean una realidad hoy en día, sigue habiendo ciertos problemas a la hora de usarlos tanto en España como en el resto del mundo. El más importante es la infraestructura de cargadores, de la cual dependen los usuarios para cargar velozmente sus vehículos. Pero ¿y si hubiera un punto de recarga que se moviera donde tú lo necesitas?
[Este cargador portátil es como un bidón de gasolina, pero para coches eléctricos]
Es lo que propone ZiGGY, la alternativa de la firma EV Safe Charge. Este es básicamente una plataforma de carga de vehículos eléctricos que es capaz de moverse, ya que además es un robot. Este punto de carga móvil puede transportarse a un espacio de estacionamiento elegido por el usuario e incluso guardarte el sitio hasta que llegues.
La idea es simple: eliminar los problemas derivados de la carga estacionaria y su infraestructura, así como eliminar sus costes involucrados. Este robot no solo es autónomo, sino que se puede instalar en cualquier sitio, es fácilmente configurable y no es necesario revisar las instalaciones de estacionamiento ya existentes.
Un cargador autónomo
ZiGGY en sí es un robot equipado con un sistema de cámaras en cada uno de sus cuatro lados. Monta una luz delantera, una luz trasera y una banda con sensores de seguridad. Usa cuatro ruedas para moverse en todas las direcciones, y cada una de estas ruedas puede funcionar de forma independiente.
Puede subir y bajar rampas maniobrar sobre topes de velocidad e incluso girar en esquinas muy cerradas. Tiene dos grandes pantallas a los lados, que no solo sirven para mostrar publicidad sino para dar datos sobre sus servicios de carga. De hecho, esta es una gran idea, ya que la publicidad puede compensar el uso de ZiGGY en instalaciones de carga.
El robot es completamente autónomo y gracias a una aplicación el usuario puede establecer las instrucciones necesarias para su reserva de carga. El robot se desplazará a ese estacionamiento y le guardará el sitio. Cuando se realice la carga completa del aparato, este le avisará. Incluso si el robot llega antes, guardará el sitio en el que se estacionará el vehículo para evitar que otro coche le robe el sitio.
Por supuesto no es más que una idea muy a futuro, ya que esta presenta varios problemas. El primero es el suministro de energía a este propio robot, que necesitará desplazarse y almacenar carga para cargar los otros vehículos.
Además, puede darse el problema de que un usuario decida no hacer caso de las indicaciones del robot de guardar el sitio a otro cliente, y generar un problema derivado. No obstante, no deja de ser una idea muy interesante para un problema creciente.