La tecnología es una gran aliada para hacer deporte, y en España se pueden encontrar artículos como relojes inteligentes para medir la actividad física. Sin embargo, parece que el siguiente paso en el sector son los exoesqueletos; al menos esa es la propuesta de Hypershell que tiene un modelo con inteligencia artificial para aumentar el rendimiento sin apenas hacer esfuerzo.
La start-up de Shanghái (China) ha fabricado un exoesqueleto que canaliza el poder de un caballo hacia las piernas de los excursionistas y aventureros para permitirles correr más rápido, escalar más alto y disfrutar del aire libre sin cansarse. Se podría considerar como una especie de banco de energía humana que mantiene las piernas frescas.
Denominado Omega, este exoesqueleto tiene un peso de sólo 2 kilogramos y está diseñado específicamente para que sea portátil, ya que se puede plegar para atarlo a una mochila o simplemente meterlo dentro. Un dispositivo que es fácil de usar: se sujeta a la cintura con un cinturón y a las piernas con correas.
Se adapta al usuario
Una vez colocado, el exoesqueleto utilizar un motor síncrono de imán permanente integrado de 800 W para ofrecer un soporte de asistencia que compensa hasta 30 kilogramos de peso. Esto se traduce en el que usuario siente menos carga de la que está transportando, pudiendo caminar o correr más fácilmente.
El exoesqueleto ayuda así a conservar la energía para poder disfrutar de una ruta por la montaña o de una carrera durante más tiempo. Un dispositivo que también admite velocidades de carrera de hasta 20 kilómetros por hora, con un alcance de hasta 25 km por carga.
El Hypershell Omega tiene una articulación activa y ocho pasivas para ofrecer un movimiento suave en el que no hay restricciones. Esto se debe a que está basado en una arquitectura multisensor que rastrea la posición y la fuerza, monitoriza el movimiento de las piernas y modela la marcha en milisegundos a través de dos procesadores integrados.
Después, sintoniza la salida del motor mediante nueve modos diferentes: como correr, caminar, escalar colinas o montar en bicicleta, entre otros. Incluso tiene un botón dedicado que con tan sólo apretarlo ofrece la máxima potencia. La principal novedad de este exoesqueleto es que posee un algoritmo que responde a los movimientos musculares del usuario en 10 milisegundos.
[Este exoesqueleto permite levantar casi 100 kg sin esfuerzo]
Esta inteligencia artificial aprende los movimientos en tiempo real adaptándose a cada usuario. En cuanto a su autonomía, la compañía ha incluido dos pilas de litio intercambiables en los lados del chasis, que es de aluminio y magnesio. Incluso existe la opción de llevar baterías adicionales e intercambiarlas según vaya siendo necesario.
Hypershell espera que este dispositivo sea de utilidad para los excursionistas y mochileros, además de para ciclistas, alpinistas y aquellas personas que trabajen al aire libre, como los equipos de búsqueda y rescate. La compañía está en busca de financiación en Kickstarter para su dispositivo, ofreciendo tres modelos diferentes de exoesqueleto a partir de 299 dólares -aproximadamente 282 euros al cambio- para el más básico.