En la era de los relojes inteligentes como el Apple Watch y las pulseras de actividad con decenas de funciones, los artesanos relojeros siguen empeñados en superarse a sí mismos. Estos profesionales combinan desde hace siglos, tanto en España como a nivel internacional, las facetas más extremas del lujo y la ingeniería para ofrecer artículos cada vez más sorprendentes. Ya sea mostrando la hora de Marte, como le gusta a Elon Musk, o batiendo récords de delgadez, siguen superándose a sí mismos.
Esa reñida competición por 'adelgazar' al máximo los componentes de un reloj mecánico tiene un largo historial, con una marca que hasta hace muy poco ostentaba el RM UP-01 Ferrari de Richar Mille, con 1,75 mm. Pues bien, la empresa italiana de joyería Bulgari acaba de batir el récord con el Octo Finissimo Ultra COSC, con un grosor de sólo 1,7 milímetros, es decir, una diferencia equiparable a un cabello humano.
"El Octo Finissimo es un vasto campo de juego de innovación y diseño -y una fuente de retos sin precedentes- para el departamento de I+D de Bulgari", ha declarado Antoine Pin, director de la división de relojería de la marca italiana. Para hacerlo posible, los relojeros de Bulgari han ensamblado 170 componentes ultraplanos fijados directamente en el fondo de la caja del reloj, que está hecho con carburo de tungsteno, una aleación metálica muy resistente.
El cristal de zafiro superior permite ver cómo funcionan los engranajes y el aspecto monocromático en titanio pulido con chorro de arena se complementa a la perfección con la correa integrada de sólo 1,5 mm de grosor y hebilla desplegable. Tiene cuerda manual y una reserva de marcha de 50 horas.
El otro elemento decisivo a la hora de diseñar y ensamblar el reloj fue optimizar la parte frontal del cristal, clave para conseguir un ancho total equivalente al de una moneda de 5 céntimos. "A través de pacientes y meticulosos pasos incrementales, los ingenieros fueron capaces de recortar esa crítica décima de milímetro", aseguran desde la compañía.
La precisión es el otro punto fuerte del Octo Finissimo Ultra. Las siglas COSC provienen del organismo independiente suizo Contrôle Officiel Suisse des Chronomètres, que pone unas condiciones muy estrictas para considerar un reloj mecánico como cronómetro.
Los exquisitos materiales de fabricación, el récord de grosor y su edición limitada a 20 unidades suponen un precio que lo hace exclusivo para millonarios: más de 550.000 euros. Eso sí, incluye una caja que da cuerda al reloj automáticamente con solo pulsar un botón.