DJI acusa a EEUU de bloquear en la aduana la entrada de sus drones en el país "sin ninguna prueba tangible"
- La firma señala que aduanas cita la ley UFLPA para retener sus productos, y califica las afirmaciones de "infundadas y falsas".
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DJI es una de las compañías de drones más conocidas en España y todo el mundo.El fabricante chino cuenta con un amplio abanico de modelos de diferente tipo, como el Air 3S, con doble cámara y sensores para volar con poca luz, o Neo, que es barato, ligero y vuela desde la palma de la mano. Unos productos que son muy demandados a nivel internacional y que ahora se están encontrando con un contratiempo. Y es que la firma asiática ha acusado a la aduana de Estados Unidos de estar bloqueando algunas importaciones de sus drones.
El fabricante chino ha señalado recientemente en un comunicado que el gobierno de Estados Unidos debido a un "malentendido" está deteniendo las importaciones de algunos drones DJI, impidiendo su entrada en el país norteamericano. En el escrito, la compañía notificaba a los distribuidores que el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos está citando la Ley de Prevención del Trabajo Forzoso Uigur (UFLPA, por sus siglas en inglés) para retener la llegada al país de algunos de sus productos.
"Un malentendido relacionado con las aduanas está afectando actualmente a la capacidad de DJI para importar determinados drones a Estados Unidos. Esto parece ser parte de una iniciativa más amplia del Departamento de Seguridad Nacional para examinar los orígenes de los productos, en particular en el caso de los drones fabricados en China", ha indicado DJI.
"No hay evidencias"
En la actualidad, DJI vende más de la mitad de todos los drones que se compran en Estados Unidos y según han señalado en su carta en ninguna fase de su proceso de fabricación se recurre al trabajo forzoso y que "la cadena de suministro se somete a rigurosas auditorías de diligencia debida por parte de respetados minoristas estadounidenses. Sus hallazgos han encontrado consistentemente que no hay evidencia de trabajo forzoso dentro de nuestra cadena de suministro".
"Queremos aprovechar esta oportunidad para aclarar el asunto y exponer las medidas que estamos tomando para resolverlo. Para ser claros: se trata de un asunto aduanero y las pruebas demuestran claramente que DJI cumple la legislación vigente. Es importante señalar que esto no es una prohibición y no parece estar vinculado a la legislación propuesta contra DJI en el Congreso de EE.UU.", ha explicado el fabricante.
En cuánto qué está haciendo DJI al respecto, el fabricante ha señalado que se encuentra "trabajando activamente con la CBP (Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos) para proporcionar la documentación necesaria que demuestre nuestro cumplimiento con la UFLPA. La evidencia apoya claramente el cumplimiento de DJI, mientras que las reclamaciones de cualquier violación son infundadas y sin fundamento".
DJI también confía en que "esta cuestión se resolverá rápidamente si se evalúa en función de sus méritos. Mientras tanto, seguimos comprometidos con el mercado estadounidense y mantendremos informados a nuestros socios, clientes y al público en general a medida que se desarrolle la situación".
En ese sentido, cabe señalar que los legisladores de Estados Unidos ya han planteado en varias ocasiones su preocupación de que los drones de DJI también planteen riesgos para y una amenaza para la transmisión de datos, la vigilancia y la seguridad nacional, algo que el propio fabricante chino ha rechazado. Incluso en el mes de junio de este año EEUU estuvo a un paso de prohibir estos dispositivos, como parte de un proyecto de ley que está a la espera de la acción del Senado estadounidense. Es decir, todavía no se ha aprobado.
Por el momento el Servicio de Aduanas y Protección de Fronteras de Estados Unidos no se ha pronunciado al respecto sobre este tema. Cabe recordar que la UFLPA entró en vigor en junio de 2022 y fue diseñada para combatir lo que el gobierno estadounidense denomina abusos por trabajos forzados dirigidos a los uigures y otros grupos minoritarios musulmanes de la región china de Sinkiang. Incluso prohíbe las importaciones estadounidenses de bienes producidos total o parcialmente en Sinkiang o producidos por determinadas entidades.