iPhone 15 Pro Max.

iPhone 15 Pro Max. Jose Verdugo Omicrono

Hardware

El sueño del iPhone sin bordes de pantalla, en problemas: Apple se enfrenta a complejos desafíos técnicos para lograrlo

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Casi desde que se presentó el iPhone X, allá por 2017 en España y en el resto del mundo, muchos soñaron con un iPhone sin nada en la pantalla. Es decir, sin notch, sin Dynamic Island (la presente en los iPhone desde los iPhone 14 Pro) y sin siquiera bordes de pantalla. Ya se llevaba rumoreando esta idea de un iPhone sin bordes, un llamado bezeless-iPhone, pero parece que Apple se está encontrando con problemas.

Esta idea se remonta a los días en los que Jony Ive aún trabajaba como jefe de diseño de Apple antes de subirse al carro de la IA con Sam Altman. En ese momento, Ive soñaba con un diseño de iPhone en forma de "una sola placa de vidrio". Es decir, un iPhone que no tuviera siquiera borde físico, sino que fuera una placa de cristal y ya está. Un nuevo rumor afirma que Apple esperaba tener un diseño sin bordes de pantalla para la gama de iPhone 18, es decir, la correspondiente al año 2026.

No obstante, todo apunta a que esto no acabaría siendo así. Apple sí estaría desarrollando este iPhone usando pantallas OLED y prescindiendo totalmente de los biseles de pantalla, según The Elec. Sin embargo, la falta de desarrollo tecnológico en esta materia estaría haciendo dicha tarea prácticamente imposible, lo que deja la idea en el aire.

El iPhone sin bordes de pantalla, en desarrollo

Tal y como apunta el portal, los proveedores de pantallas de iPhone tales como Samsung Display o LG Display estarían desarrollando un sistema de pantallas OLED para iPhone que prescinda totalmente de los bordes negros que habitualmente están presentes en todos los dispositivos del mundo. 

Sin embargo, la situación actualmente sería "incierta", según The Elec. "No existe suficiente desarrollo tecnológico como para eliminar el bisel completo", relatan las fuentes. "El momento de la producción en masa no está claro", apostillan otras fuentes de cadena de suministro. Expertos afirman que no está claro que Apple sea capaz de conseguir este iPhone, al menos para la fecha inicial prevista de 2026.

iPhone 16 Pro Max el último teléfono de Apple con bordes reducidos.

iPhone 16 Pro Max el último teléfono de Apple con bordes reducidos. Laura Mateo Omicrono

Los esfuerzos de la compañía en este sentido siguen adelante, pero existen muchos problemas a afrontar para permitir este diseño de pantalla sin bordes. La idea sería similar a la que barajó Samsung con sus Samsung Galaxy en 2023: permitir que la pantalla 'fluya' a los lados del dispositivo, hacia los bordes, de forma parecida a como lo hace el Apple Watch Series 10.

Hay que aclarar que el objetivo de eliminar los bordes de esta pantalla no es imposible, pero es un reto técnicamente muy complejo. Para empezar, hay que conseguir que la unión entre la pantalla curva y el cuerpo sea totalmente impermeable. El teléfono está expuesto a los elementos, y eliminar esa protección de la pantalla podría provocar severos problemas en la durabilidad, ya que efectivamente este borde sería pantalla.

Dynamic Island

Dynamic Island Chema Flores Omicrono

En caso de usar esta pantalla curva, también sería necesario evitar el llamado efecto lupa, que se produce con los bordes de las pantallas curvas y que distorsiona el contenido mostrado en las mismas. La antena del teléfono, así como los elementos que hacen posible la operabilidad de la pantalla (en el caso del OLED, los circuitos internos) deben estar escondidos y seguir funcionales.

Esto hace por fuerza que Apple deba tener cristales más resistentes ante los bordes y los golpes. Exponer la pantalla implica dejarla vulnerable a los elementos y a los daños por impacto. Eso sí, la idea de Apple es distinta. Porque sí, Samsung y otras firmas como Xiaomi se han acercado enormemente a este concepto gracias a las pantallas curvas. 

The Elec apunta que Apple no desea implementar este método para tener básicamente pantallas en los laterales, sino de forma sencilla y plana, eliminar los bordes negros de la ecuación. El siguiente paso a largo plazo sería pasar de la ya famosa pastilla y punto de la Dynamic Island actual, que posee todos los beneficios del Face ID de Apple, a una simple cámara perforada. El problema es integrar todos los componentes del Face ID y la propia cámara bajo la pantalla, un proceso que debe contar con el beneplácito de los exigentes controles de calidad de Apple.