Máquina expendedora de Coca-Cola. Omicrono
Adiós a la electricidad: Coca-Cola lanza una máquina expendedora con hidrógeno que no necesita enchufe
Japón implementará estos dispositivos en la futura Expo Mundial del 2025, que tendrá lugar en abril de este mismo año, en Osaka.
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Si bien es cierto que los sistemas eléctricos están en auge más que nunca en España, muchos investigadores están intentando usar métodos energéticos alternativos. Ya existen motores anteriores a la II Guerra Mundial potenciados con hidrógeno, e incluso se han ideado 'trenes de reactores' para generar este combustible ahorrando increíbles costes de producción. Lo que muchos no esperaban es que Coca-Cola hubiera diseñado una máquina expendedora impulsada por hidrógeno.
Esta llamativa iniciativa ha tenido origen en Japón, con la división de Coca-Cola instalando la que será la primera máquina expendedora potenciada enteramente por hidrógeno del mundo, dejando atrás por completo la electricidad. Estas máquinas estarán presentes en la Expo 2025, que tendrá lugar en Osaka, en el país nipón, en abril de este mismo año.
La gracia de estas máquinas expendedoras es que no requieren toma de corriente alguna, cambiando el sistema habitual de toma de corriente por una serie de cartuchos de hidrógeno reemplazables, alimentando a una reacción química capaz de generar electricidad suficiente para hacerlas funcionar. En total, se instalarán 58 máquinas de este estilo, y todas contarán con una pantalla lateral informativa para informar a los usuarios de las ventajas de la energía del hidrógeno.
Máquinas expendedoras que usan hidrógeno
Tal y como detalla la misma Coca-Cola en su división japonesa, la firma ha instalado la que es la primera máquina expendedora alimentada por hidrógeno del mundo en la Expo Mundial 2025. Las máquinas han sido desarrolladas de forma conjunta con Fuji Electric, una firma dedicada a soluciones energéticas renovables, y estuvieron presentes en su lanzamiento oficial en una rueda de prensa el pasado 18 de marzo de este año.
En este sentido, la máquina en cuestión cuenta con un cuerpo principal y un generador lateral, en el que se cargan los cartuchos. Estos a su vez provocan una reacción química entre el hidrógeno y el oxígeno generando electricidad por el camino, sin emitir CO2 de ninguna forma. El generador tendrá, además, una pantalla que explicará a los viandantes las bondades y usos de este sistema, lo que les ayudará a experimentar lo que Coca-Cola ha llamado la "máquina expendedora del futuro".
Máquina expendedora en su presentación. Omicrono
No solo eso: la máquina en cuestión es inteligente y compatible con los servicios de software de Coca-Cola, como su app móvil Coke ON. Esta servirá, detalla la empresa en un comunicado, para proporcionar información visual y e información táctil "a través de vibraciones en sus teléfonos inteligentes". Lo mismo ocurre con la información auditiva, que incluirá funciones de accesibilidad como lectura por voz para ayudar a los usuarios a comprar sus productos. Esta accesibilidad será el epicentro de la filosofía en torno a estas máquinas.
Aunque las máquinas son impresionantes, Coca-Cola se ha dejado por el camino algunos detalles técnicos. Por ejemplo, no han explicado cuánto tiempo durará la máquina encendida entre cartucho y cartucho, o más bien, cuánta autonomía proporciona cada uno de los cartuchos de hidrógeno que se deben insertar. Además, las propias máquinas siguen teniendo algunos de los problemas habituales de este tipo de dispositivos.
La cultura de las máquinas expendedoras de Japón es tal, que existen muchísimas en Japón. Se estima que hay una máquina automática por cada 23 personas, o lo que es lo mismo, 5,5 millones de máquinas por todo el territorio. Estas requieren un mantenimiento regular, lo que suscita dudas en lo referente a quitar el cable de corriente de la ecuación. Sí, quitar este cable haría que instalar estas máquinas fuera algo más fácil, pero la incógnita sobre la durabilidad de los cartuchos choca frontalmente con la necesidad de un mantenimiento periódico.
E incluso si estos cartuchos duran semanas, es posible que las existencias de las máquinas puedan durar menos. El hecho de que estas máquinas expendedoras estén siempre conectadas permite que las empresas repongan sus existencias de manera más sencilla. El que estos dispositivos pasen a requerir de un sistema energético similar a las baterías puede ir en contra de esta idea por completo.
