Nokia Lumia 920: Análisis a fondo y experiencia de uso
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Tras una larga etapa con Symbian como sistema operativo, Nokia dio un giro de 360 grados a su estrategia y se alió con Microsoft para lanzar dispositivos con Windows Phone en su interior. De esta forma llegaron los Lumia 800, Lumia 900, Lumia 610 y Lumia 710, cuatro dispositivos excelentes que, por diversos motivos, no tuvieron la repercusión que tanto Nokia como Microsoft esperaban.
Pero los chicos de Espoo no tiraron la toalla y un año después presentaron el Lumia 920, un dispositivo llamado a la gloria que inaugura la última versión del sistema operativo de Microsoft para smartphones: Windows Phone 8.
¿Será capaz este Nokia Lumia 920 de plantar cara a los líderes del sector?
Diseño y materiales
Cuando entramos en contacto con un dispositivo, la primera sensación que percibimos proviene de su diseño y materiales, de ahí que este sea un factor clave. Nokia, como nos tiene habitualmente acostumbrados, no deja en el aire este aspecto y el Lumia 920 es el ejemplo más claro de ello.
El cuerpo está constituido por una sola pieza de policarbonato, cuyo tacto es muy agradable en la mano, aunque resulta algo resbaladizo. Este cuerpo, además de dar una sensación de calidad, es muy resistente. Esto no quiere decir que esté preparado para recibir golpes como el Motorola Razr, pero sí que nos dá un plus de seguridad a aquellos que tenemos un poco “manos de trapo”.
La calidad de construcción de este Lumia 920 se puede apreciar fácilmente en la cuidada posición de los botones, el empleo de un cristal biselado (que se “funde” con el resto del cuerpo) o en las precisas perforaciones para el altavoz y el micrófono, que casi pasan desapercibidas a la vista.
Sin embargo, este excelente diseño se ve manchado por dos detalles como el peso (185 gramos) y el grosor (10.7 milímetros). Para que os hagáis una idea, el LG Nexus 4 pesa 139 gramos y tiene un grosor de 9.1 milímetros, por lo que las diferencias, aunque sobre el papel parecen pequeñas, son bastante grandes cuando tenemos ambos dispositivos delante. Si lo comparamos con un iPhone 5, las diferencias son aún mayores, ya que pasamos de 112 gramos y 7.6 milímetros a 185 gramos y 10.7 milímetros. Quizás para algunos esto sea un inconveniente, pero la realidad es que te acostumbras rápidamente a ello.
En resumen, estamos sin lugar a dudas ante un dispositivo de diez en cuanto a diseño, algo habitual en Nokia. Pero su peso y grosor, hacen que nos proporcione sensaciones encontradas, sobre todo en la primera toma de contacto. Con el tiempo, como ya he dicho anteriormente, tanto el peso como el grosor pasan casi desapercibidos.
Hardware
El hardware del Lumia 920 lo podríamos definir con una frase: El mejor hardware posible dentro de las limitaciones de Microsoft. Y es que como todos sabréis, Microsoft impone unos requisitos bastante estrictos en el apartado de hardware, algo que, si bien es bueno para evitar la fragmentación, perjudica al avance y a la innovación.
Por una parte, encontramos el SoC Snapdragon S4 fabricado por Qualcomm, el cual está compuesto por un procesador de doble núcleo Krait (similar a Cortex A-15) y una GPU Adreno 225. Este SoC, presentado a inicios de 2012, otorga una gran potencia con un bajo consumo, gracias a su arquitectura de 28 nanómetros. Si bien queda lejos de los Snapdragon S4 Pro y Apple A6 que monta la competencia (LG Nexus 4 y iPhone 5, respectívamente), tiene potencia suficiente para mover el sistema y las aplicaciones con una gran fluidez.
En cuanto a memoria, encontramos 32 GB de memoria interna sin posibilidad de expandirse mediante tarjetas microSD. A priori, 32 GB deben de ser suficientes para la mayoría de usuarios, aunque una ranura microSD no hubiera estado de más. En cuanto a RAM encontramos 1 GB, que ha sido el estándar durante el año 2012.
En el apartado de conectividad no encontramos grandes novedades. Tenemos NFC, Bluetooth, Wi-Fi a/b/g/n, A-GPS, Glonass… etc. La única novedad es la inclusión de NFC, que parece ser un estándar en todos los nuevos dispositivos que incorporan Windows Phone 8, aunque de momento no existe ninguna aplicación que saque provecho de ello.
La batería del Lumia 920 tiene una capacidad de 2000 mAh, una cantidad que a priori debe de proporcionar una autonomía ligeramente superior a la media. Sin embargo, esto no es así y el Lumia 920 proporciona la misma autonomía que el iPhone 5 (alrededor de un día).
En mis pruebas, ha aguantado unas doce horas, desde las 7.30 de la mañana hasta las 8 de la tarde. Seis de esas doce horas, bajo 3G y las otras seis bajo Wi-Fi. El uso que he hecho de él ha sido sincronización de varias cuentas de correo, Twitter, Whatsapp, navegación por internet, lectura de feeds RSS y alguna que otra fotografía. No esta mal, pero podría ser mucho mejor.
Por último, este Lumia 920 incorpora carga inalámbrica mediante el estándar Qi, lo que permite cargar el dispositivo posándolo simplemente sobre una base compatible con este estándar. Nokia, como no podía ser de otra forma, ofrece su propia base adaptada al Lumia 920, pero en principio cualquier otra base Qi debe de ser compatible. Eso sí, esta estándar aún debe de madurar bastante, ya que el tiempo necesario para completar la carga es mayor que cuando se hace mediante el cable, algo que no todos nos podemos permitir. No obstante, se agradece que el Lumia incorpore este detalle.
Software: Windows Phone 8 y aplicaciones de Nokia
Como no podía ser de otra forma, Nokia ha incorporado en este Lumia 920 la última versión del sistema operativo de Microsoft: Windows Phone 8. Y la verdad es que el SO se mueve sin ningún problema. Se aprecia como el sistema ha alcanzado ya una madurez base como para plantar cara a los dos grandes de la telefonía móvil, aunque por desgracia volvemos al mismo problema de siempre y que impide despegar a este SO: las aplicaciones.
En estos días que he estado conviviendo con el Lumia 920, he echado en falta muchísimas aplicaciones que habitualmente llevo en mi iPhone y en mi Nexus. No hablo de apps poco conocidas, sino de Spotify, Pocket, Instagram, Any.do, Google +, Dropbox, Trello y muchas otras más. A algunas pude encontrar alternativas, a otras sencillamente tuve que renunciar si quería llevar el Lumia 920 como móvil principal.
Siempre lo digo, Microsoft debe de mejorar este aspecto si de verdad quiere que Windows Phone 8 crezca y se consolide como una alternativa real a Android y iOS. Blackberry OS 10, por ejemplo, ha partido con muchas más aplicaciones de las que Windows Phone tenía el día de su lanzamiento. Además, los chicos de Waterloo están motivando a los desarrolladores para que lancen sus versiones para BB10, cosa que Microsoft no está haciendo.
Para tratar de tapar estos agujeros, Nokia ha añadido aplicaciones propias como Nokia Music, Nokia Conducir… etc. Normalmente este tipo de bloatware no es bien recibido por los usuarios, pero la realidad es que todas las aplicaciones que Nokia ha añadido resultan útiles. Este puede ser probablemente uno de los motivos por el que elegir el Lumia 920 frente a otros smartphones con Windows Phone 8.
Otro problema que he encontrado en Windows Phone 8 es la mala gestión de las notificaciones. Al carecer de centro de notificaciones, la única forma de comprobar las notificaciones es mediante las teselas. El problema viene cuando la aplicación de la que has recibido una notificación, no está en tu pantalla principal, de forma que pasa desapercibida. Microsoft, añade un centro de notificaciones, primer aviso.
Así que podríamos resumir el software como un muy buen sistema operativo, pero con una gran escasez de aplicaciones y una gestión de las notificaciones mediocre.
Cámara
En el MWC 2012, Nokia presentó el Pureview 808, un dispositivo con una cámara de 41 megapixels que, más allá de una resolución bestial, añadía muchísimas mejoras en su cámara. Muchas de estas mejoras, han sido heredadas por el Lumia 920, lo que hace que su cámara de 8 megapixels con doble flash LED sea una de las mejores del mercado.
Sus puntos fuertes son las fotografías con baja luminosidad y las estabilización de imagen. En las pruebas que he realizado, puedo confirmar que es notablemente mejor respecto a otros dispositivos, pero está muy sobrevalorada. En comparación con el iPhone 5 y el Sony Xperia S, la diferencia no es muy grande, aunque sí que es mejor.
Con buena luz, la cámara es capaz de tomar fotos excepcionales, aunque quizás tiende a saturar un poco los colores. Además, a veces no acaba de enfocar correctamente, sobre todo si son fotografías en modo macro o panorámicas (en este caso el problema es de software), pero no suele ser lo habitual.
La grabación de video, como podéis apreciar, es bastante buena. El estabilizador de imagen hace muy bien su trabajo y reduce los movimientos, aunque en este punto creo que el iPhone 5 obtiene mejores resultados. Permite grabar hasta a 1080p y 30 FPS, que viene siendo lo habitual en todos los dispositivos.
Pantalla y audio
La pantalla es uno de los puntos fuertes del Lumia 920. Se trata de un panel IPS de 4.5 pulgadas con una resolución de 1280 x 768, lo que otorga una densidad de pixels de 332. Sin duda, son cifras magníficas, pero lo realmente interesante es que esta pantalla nos permite utilizar el móvil incluso con guantes puestos, gracias a la alta sensibilidad que esta posee.
En cuanto a la visibilidad en exteriores, la podríamos calificar como dentro de la media. No destaca ni positivamente ni negativamente. Me gustaría saber por qué Nokia ha abandonado la tecnología AMOLED + Clear Back del Lumia 800 y 900 que tan buenos resultados daba en este apartado. Esta IPS es muy buena pantalla, pero, en mi opinión, ha sido un salto atrás respecto a las pantallas de anteriores modelos de Nokia (en cuanto a tecnología, no en resolución).
El audio en el Nokia Lumia, es más que decente. Ofrece una gran calidad de sonido y un rango de frecuencias bastante amplio que permite escuchar hasta el más mínimo detalle. Sin embargo, cuando el volumen está al máximo, tiende a distorsionar un poco. No es nada grave, pero dependiendo de qué canción estemos reproduciendo, se aprecia o no.
La posición del altavoz, por su parte, me parece muy acertada. Se encuentra en una posición similar a los que encontramos en el iPhone 5, es decir, en la parte inferior del dispositivo. Esto evita que si posicionamos el dispositivo sobre una superficie, ahoguemos el altavoz y, por lo tanto, la calidad del sonido se vea perjudicada.
El audio mediante auriculares, está en la media. No apreciamos grandes mejoras como en el caso de HTC y su modo Beats Audio, pero tampoco lo podemos denominar como malo. Lo pondría en el mismo escalón que el iPhone 5 y que el Nexus 4.
Conclusiones
El Lumia 920 se puede resumir con la frase: “Jugamos como nunca y perdimos como siempre”. Nokia ha puesto toda la carne en el asador con este dispositivo, de eso no hay duda, pero parece ser que volvemos al problema de siempre: no acaba de despegar. Y no acaba de despegar por la sencilla razón de que incorpora Windows Phone 8.
Probablemente, si Nokia hubiese apostado por Android en lugar de Windows Phone 8, ahora mismo estos dispositivos estarían peleando con los Galaxy S3, Galaxy Note 2 y iPhone 5 en cuanto a cuota de mercado. Y es que la falta de aplicaciones en Windows Phone es aún muy grande, algo que junto con los elevados precios de los dispositivos con el sistema operativo de Microsoft, no ayuda a expandir la plataforma.
Es decir, el Lumia 920 es, al igual que la mayoría de dispositivos con Windows Phone, una excelente pieza de hardware que incorpora un sistema operativo que no es capaz de dar la talla. Así que, salvo que no uses muchas aplicaciones y una buena cámara sea algo esencial para tí, puedes encontrar mejores alternativas en el mercado. Eso sí, dentro de la plataforma Windows Phone, estamos probablemente ante el mejor dispositivo que podemos adquirir (con el permiso del HTC Windows Phone 8X, claro).