Microsoft no puede luchar contra Google en el mercado empresarial, y lo sabe

Hubo un tiempo en el que Microsoft era prácticamente invencible en su terreno. Sí, había pequeños reductos en forma de algo de competencia por parte de Apple y Linux, pero la primera estaba reducida a un pequeño nicho, y el segundo estaba mas orientado a los usuarios profesionales y servidores. En pocos años, esto ha cambiado, y una compañía que parecía estar contenta con el sector de las búsquedas ha expandido su imperio hasta dejar en jaque a la todopoderosa Microsoft. Estamos hablando de Google, por supuesto.

Y de hecho, aunque a veces parezca lo contrario, la propia Microsoft sabe por qué Google le está ganando. Según una filtración de una de las reuniones de la compañía, los de Redmond saben perfectamente dónde están perdiendo terreno y dónde están condenados a no recuperarlo. Porque Google ya no es solo un buscador: ahora entre todos sus productos también ofrece aplicaciones a las empresas, un mercado en el que hasta no hace mucho Microsoft se las veía muy felices. ¿qué es lo que ha cambiado?

“Sabemos que estamos perdiendo contra Google, en lo que llamamos la situación de ventas y contratación, donde en realidad estamos sufriendo las pérdidas”, dice Theresa Connor, que trabaja en la rama norteamericana de Microsoft de competitividad. La clave está en que muchos de los clientes que estaban con Microsoft han preferido dar el salto a Google Apps antes que renovar sus equipos y sus licencias, como Exchange y Office. Las empresas ven esta necesidad de renovación como una oportunidad para deshacerse de las dependencias con Microsoft y dar el salto a las aplicaciones web de Google.

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Una nube en la que Microsoft no acaba de montar su fuerte, ya que solo 22.000 de sus 650.000 vendedores en todo el mundo ofrecen los servicios en línea de Microsoft. Eso les deja detrás a la hora de ofrecer su producto. “Si dejas que Google inicie la conversación [con los clientes] antes que ni siquiera llegues ahí […] eres mucho mas propenso a perder”.

Y Microsoft tampoco puede jugar la carta del dinero, ya que pese a que en muchas situaciones en Google Apps tienes que añadir software de terceros para cubrir todas las necesidades, no es un gasto inmediato para la mayoría de las empresas. Cuando estas comparan precios entre Microsoft y Google, simplemente no hay color. Y lo mismo pasa cuando se comparan planes. Si bien Microsoft cuenta con mucha mas flexibilidad en sus productos, eso también conlleva que es mucho mas difícil para el cliente elegir el producto adecuado, mientras que con Google hay un solo producto.

¿Servirán estas conclusiones para que Microsoft cambie? Ahora es el mejor momento para ello, después de la renovación profunda que ha sufrido la empresa, pero para ello tendrá que dar unos pasos que no estamos seguros de que esté dispuesta a dar.

Fuente | The Register