Marina, la gran base de metadatos que los agentes de la NSA usan para espiar a sus ex-novias (y a tí)
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Nueva semana, y nueva noticia relacionada con el espionaje de la NSA sobre los internautas. Puede que a estas alturas ya no nos sorprenda nada, pero no por ello los datos filtrados son menos graves. Ya hemos visto como la NSA colaboró con empresas de Internet para conseguir los datos de sus usuarios con el programa PRISM, y como puede acceder a esa información en cualquier momento gracias a XKeyscore. Ahora le toca el turno a otro engranaje en la engrasada máquina de la NSA, Marina.
Marina es una base de metadatos sobre usuarios de Internet. Por si solo, un dato sobre una persona en particular no tiene mucho valor. Por ejemplo, que haya entrado en una página web en particular buscando una noticia es algo irrelevante y simplemente espiar a un ciudadano por eso es una pérdida de tiempo. Lo que necesitaba la NSA es contexto, saber mas de esas personas hasta el extremo de poder unir puntos y formar un retrato bastante fiel.
Marina se encarga de recibir y almacenar los datos que el resto de sistemas de la NSA obtiene sobre un usuario en particular. Así, es como una central en la que se guarda todo lo relacionado con un individuo, desde los contactos que ha realizado en Internet al contenido que ha visto como la navegación web. Todos esos datos se pueden exportar en varios formatos, o incluso puede generar gráficos que muestren patrones de conducta. Por ejemplo, las conexiones sociales, si pertenecemos a una asociación o incluso la localización.
Marina es capaz de obtener metadatos de hasta 365 días de antigüedad sobre una persona concreta, incluso aunque esta no haya sido el objetivo de ninguna investigación. Este es un detalle muy importante, ya que el gobierno de Obama aseguró que la NSA solo guardaba datos de individuos bajo sospecha o con una investigación en curso.
Desde que los primeros documentos filtrados por Edward Snowden vieron la luz, la postura de oficiales y del propio Obama era que la recolección de datos tenía como único objetivo encontrar a sospechosos y criminales antes de que cometiesen actos terroristas; ahora que una base de datos tan enorme como la de Marina ha visto la luz, cada vez queda mas claro que el objetivo último es el de obtener la mayor cantidad posible de información sobre cualquier ciudadano, independientemente de lo que haya o no haya hecho.
La polémica adquiere tintes mas personales cuando sale a la luz que algunos agentes de la NSA usaron estos sistemas para espiar a ex-novias y otras personas con una relación sentimental. La NSA ha admitido 12 casos de agentes que usaron el sistema a su favor para obtener información personal de personas queridas u odiadas, e incluso ha creado una categoría para esos casos: LOVEINT.
En un caso en particular, el agente buscó información sobre seis cuentas de correo pertenecientes a su ex-novia. Su único castigo fue una rebaja en la paga mensual, 45 días de restricciones, y 45 días de trabajo extra. Ninguno de los 12 casos recibió penas mayores y no se les aplicó cargos criminales. De hecho, en las doce ocasiones los agentes se denunciaron a sí mismos ante sus superiores, sin ningún tipo de investigación por parte de la NSA, lo que indica que es muy posible que haya mas casos en los que el agente simplemente se ha callado.
Fuente | The Guardian | The Wall Street Journal