Puede que Ubuntu sea la distribución Linux mas famosa del planeta, pero eso no significa que sea la única. A lo largo de la historia de Linux han salido varias distros que han ocupado diversos nichos muy importantes para los usuarios, presentando una alternativa tal vez no tan sencilla, pero agradecida igualmente. Por ejemplo, está el caso de Red Hat, con la distribución derivada Fedora. Y también está openSUSE.

openSUSE es una de esas distribuciones que “siempre ha estado ahí”, que aunque no sea la mas usada ni la mas hablada, ocupa su lugar y es óptima para su uso; de hecho en algunos mercados, como en su Alemania natal, ha tenido bastante éxito. Aunque tradicionalmente se ha tratado de una distro basada en KDE como entorno de escritorio, también es posible usar otros entornos como Gnome. Si bien antes estaba soportada únicamente por la compañía SUSE, en los últimos tiempos estamos viendo como se está transformando en una distro por y para la comunidad.

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Con openSUSE 13.1 aparecen muchas novedades y actualizaciones esperadas, mientras que otras parecen mas orientadas ofrecer soporte del hardware que está por venir. Por ejemplo, ya incluye soporte para chips ARM de 64 bits, que aunque son minoría frente a los de 32 bits (cuyo soporte también ha sido mejorado), son el futuro de la plataforma. Esto supone que openSUSE finalmente es compatible con Raspberry Pi. En entornos gráficos, openSUSE cree que el futuro es Wayland, y no Mir como cree Ubuntu. Por eso ya se ha implementado soporte para KDE y Gnome con Wayland usando el compositor por defecto, Weston.

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Pero seguramente lo que mas interesará al usuario medio será el rendimiento y las posibilidades del sistema. En el primer apartado hay una mejora sustancial en aplicaciones como YaST, el programa de configuración del sistema usado por openSUSE.

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KDE ha sido comúnmente asociado con openSUSE durante mucho tiempo, así que no es de extrañar que muchas de sus novedades atañen a este entorno de escritorio. De entrada hay un nuevo gestor de inicio de sesión, LightDM, además de la integración de dispositivos Android cuando los conectamos sin necesidad de hacer nada. Se han implementado mejoras en la velocidad de las búsquedas, uno de los aspectos mas criticados de KDE, que también afectan a la gestión de ventanas y de archivos. Los programas asociados también se actualizan, como Krita que recibe nuevas texturas y máscaras.

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Pero Gnome no se ha quedado abandonado, sobre todo porque openSUSE introduce varias modificaciones que lo alejan de la versión estándar. Principalmente las modificaciones son estéticas para mejorar el aprovechamiento de la pantalla, como un rediseño de la barra de estado. Si los últimos cambios de Gnome no te han gustado, puede que la versión de openSUSE te convenza.

openSUSE es una de esas distros que hay que probar en algún momento de nuestra vida, porque es seguro que acabará sorprendiéndonos. Aunque no sea tan famosa y use un sistema de paquetes y otros elementos diferentes a Ubuntu y derivados, eso no implica que sea significativamente mas complicada que las demás. Con la versión 13.1, es una buena oportunidad para hacerlo.

Descarga openSUSE 13.1