La seguridad es uno de los aspectos que más están dando que hablar en las nuevas tecnologías. Cada vez se usa más el Internet móvil y con ello mucha gente deja gran cantidad de datos personales a merced de los carteristas. Para evitarlo, se han desarrollado distintas aplicaciones que permiten localizar tu móvil después de ser robado.

Una de ellas es Find my iPhone, que es causante de innumerables anécdotas en los últimos años. El periódico neoyorquino The New York Times nos cuenta algunas de ellas, en las que no todos los protagonistas acaban bien su historia.

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Una de las víctimas del robo de móviles fue Sarah Maguire, que después de una noche de fiesta averiguaba que tanto su teléfono móvil como su compañera de piso habían desaparecido. Lo primero es pensar que ambos se han marchado juntos, pero a través de su ordenador y la app Find my iPhone descubrió su localización: una casa en las inmediaciones de Los Ángeles, a 50 km de su casa en West Hollywood.

La chica tomó el volante y se plantó enfrente de la casa de los ladrones. Sorprendentemente, consiguió traer de vuelta su teléfono sin ningún problema. ¿Pero y si hubiera sido distinto?

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¿Hay aspectos negativos?

El mayor problema de estas aplicaciones es que incitan a la gente a tomarse la justicia por su mano, poniendo en peligro la integridad física de víctimas y ladrones. ¿Y si Sarah Maguire hubiera sido víctima del crimen organizado en lugar de un par de oportunistas? La cosa podría haber acabado de manera bien distinta.

Otro caso distinto es el de un albañil de San Diego, al que robaron su iPhone y que fue en busca de su ladrón hasta la playa, comenzando una pelea que tuvo que parar la policía.

Luego, en Nueva Jersey, un hombre entraba en custodia por agredir a la persona equivocada, confundiéndola con su ladrón.

Los números van en aumento

Desde 2011, los robos relacionados con teléfonos móviles aumentaron alrededor de un 25% en EEUU. Y en Nueva York, más de un 18% de los robos están relacionados a productos de Apple.

Después de años de presión, los fabricantes de teléfonos, incluido Apple, han comenzado a ofrecer el “kill switch”, una herramienta que hace totalmente inservibles a los teléfonos robados y que hace que disminuya el interés de los ladrones por estos dispositivos.

Aunque ya nunca recuperarías tu móvil, te cercioras de que nadie accederá a tus datos personales.

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Conclusión

Personalmente no veo ninguna desventaja en el uso de estas aplicaciones. Aunque no depende de ti ser víctima de un robo o no serlo por mucho cuidado que tengas, sí que es cosa nuestra el uso que hagamos de estas aplicaciones estilo Find my iPhone. Mi integridad física va por delante de todo lo demás, así que por supuesto, mi consejo es que las uses con responsabilidad.

¿Y tú qué harías? ¿Estarías dispuesto a adentrarte en los suburbios a por tu teléfono?

Fuente | The New York Times