Se veía venir de lejos: el Gobierno de España ha vuelto a poner coto a las posibilidades que ofrece las tecnologías actuales, en este caso con un “recordatorio” para los usuarios de servicios como Uber y Blablacar, centrados en encontrar usuarios con los que compartir viajes en coche para ahorrar en combustible. Es una práctica que, aunque lleva en marcha prácticamente desde que los coches se inventaron, es ahora cuando está viviendo un aumento en popularidad gracias a la facilidad para encontrar gente que vaya al mismo sitio que tú con apps para dispositivos móviles.

El consumo colaborativo en el punto de mira

Y eso es algo que este Gobierno, muy dado a regular cualquier mejora de la vida diaria salida de un aparato electrónico, no está dispuesto a permitir. En este caso es algo mas que una lucha contra el avance tecnológico: es una lucha contra la propia filosofía de compartir que fomentan este tipo de aplicaciones. No hace falta retroceder muchos años para escuchar mensajes que fomentaban compartir vehículo para reducir la contaminación atmosférica, unos mensajes que ahora se han sustituido por amenazas a cualquiera que se le ocurra aprovechar los asientos que tiene su coche.

blablacar

Unas amenazas que tienen cifra: unos 600€ que según la ministra de Fomento Ana Pastor nos pueden caer si permitimos a alguien montarse en nuestro coche porque va al mismo sitio que nosotros y cobramos su parte del viaje; así lo recoge la Ley de Ordenación de los Transportes Terrestres, que además recoge la posibilidad de multar con 18.000€ a las plataformas detrás de estos servicios como Uber y Blablacar.

uber

Cómo pretende el Gobierno español hacer cumplir la ley es algo que no sabe nadie. ¿Tendremos controles en todos los coches con mas de un pasajero? ¿Se vigilarán las redes de estos servicios en busca de usuarios? Por el momento ha anunciado la publicación de anuncios en medios y redes de comunicación, es decir, mas amenazas a los posibles usuarios de estos servicios. Si tendrán éxito o no es algo que está por ver, por lo que no sería de extrañar que el auto-denominado gobierno “liberal” tome mas medidas con leyes que regulen específicamente estas prácticas.

Fuente | eldiario.es