Microsoft se cree juez, jurado y verdugo en Internet
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No-IP es un servicio interesante, aunque no extremadamente popular; gracias a su sistema de DNS dinámicos podemos conectarnos directamente con nuestros ordenadores o dispositivos incluso aunque su dirección IP cambie a menudo. Esto es útil cuando tenemos contratada una conexión a Internet con dirección IP dinámica (la inmensa mayoría) y queremos conectarnos a distancia para trabajar o para conseguir un archivo; por eso es mas atractivo para empresas aunque también lo usan muchos usuarios particulares.
Lamentablemente, también es un servicio que puede ser aprovechado con fines malignos, pero lo mismo podemos decir de otros similares como las VPN o proxies, ¿verdad? Eso no fue excusa suficiente para Microsoft cuando se hizo con el control de los servidores de No-IP sin que ni si quiera sus propietarios se enterasen. Ahora Wired ha reunido testimonios de las personas implicadas en la polémica, y algunas declaraciones dejan bien clara la postura de Microsoft de acabar con los hackers incluso aunque eso suponga cerrar servicios legales y perjudicar a usuarios legítimos. Los hechos se produjeron el pasado Julio, aunque debido a ciertos compromisos y acuerdos legales hasta ahora no se ha sabido toda la historia.
Luchando contra piratas y hackers, cueste lo que cueste
Una historia que empezó hace años, en el 2008, cuando un bug en todas las versiones de Windows permitió el nacimiento del gusano Conficker; a pesar de todas las medidas internas que Microsoft había impuesto antes del lanzamiento de Windows Vista, este bug se les pasó por alto y pasó a convertirse en uno de los mas dañinos de la historia del sistema, con consecuencias incluso en la actualidad por culpa de la gran cantidad de ordenadores con Windows XP que quedan. Esta frustración provocó que desde la compañía empezasen a tomarse las cosas mas en serio, y a ejecutar decisiones mas duras, hasta el punto de aprovechar un hueco legal para hacerse con el control de servidores ajenos.
Microsoft había estimado que No-IP era un servicio muy usado por los hackers para ocultar la procedencia de los ataques; pero en vez de contactar con la compañía para formar un plan conjunto, decidió presentar una demanda secreta por la que pedía al juez el control de los servidores de No-IP. Su lógica era que los atacantes estaban dañando su marca y a sus usuarios y que la prioridad era pararlos; con una ley de 1946 en la mano, algunos precedentes y tecnicismos, Microsoft consiguió convencer al juez de que podía hacerse con la propiedad de otra compañía, algo normalmente reservado a la autoridad.
Dan Durrer, CEO de No-IP, se levantó así una mañana con un tocho de papeles legales en la puerta y miles de avisos de usuarios de que el servicio estaba caído. Ahora le tocaba luchar en los juzgados por recuperar su negocio, algo que consiguió alegando que Microsoft ni siquiera había intentado contactar con él ni buscar su colaboración. No-IP ya ya había colaborado con Microsoft en la lucha contra la piratería y contra botnets en otras ocasiones, y Durrer se lamenta de que una llamada de teléfono podría haberles ahorrado mucho dinero a ambas compañías. Pero Microsoft prefirió hacer las cosas a su manera. Sí, algunos hackers perdieron la conexión durante esos días, pero también muchos usuarios legales que habían perdido sin ninguna explicación un servicio por el que habían pagado.
El caso de No-IP no es la única ocasión en la que Microsoft ha usado un recurso legal semejante para hacerse con el control de servidores problemáticos, pero si es el que mas afectó a usuarios legítimos. Por el camino también ha vuelto a desvelar lo peor del sistema legal estadounidense, en el que el juez solo escucha una parte de la historia en un caso que afecta a dos o mas compañías. Pero pese a todo, no parece que esta ocasión vaya a ser la última.
Fuente | Wired