La publicidad interactiva es un concepto que se lleva explotando desde hace relativamente poco, pero podría ser el verdadero futuro de la publicidad: la unión de los anunciantes con la tecnología.

La publicidad es algo que, en una sociedad tan capitalista como la nuestra, nos acompaña todos los días: anuncios de todo tipo, el recurrido product placement, uniones de todo tipo entre marcas con tal de subir en ventas… pero la publicidad mueve millones de euros al años, y necesita evolucionar para estar a la altura.

El futuro de la publicidad va muy de la mano con el futuro de la tecnología en la actualidad, y cada vez son más atrevidos los intentos de combinar ambos con tal de resultar más atractivo al público. Pero, ¿por donde se encuentra el futuro de la publicidad con respecto a la tecnología? ¿Cuando dejarán de venderlo como publicidad y será aceptado como una función más?

Pop-ups hasta en la televisión

Una de las plataformas estrella para la publicidad, y una de las que más millones mueve a lo largo del año, es la televisión: es mucho el público que se alcanza a través de la pequeña pantalla, y muchísimas cadenas (por no decir la mayoría, salvadas excepciones) viven gracias al dinero que se dejan los anunciantes en ellos.

El caso es que la publicidad cada vez es más interactiva, y Movistar ha querido abrir su caza con la televisión: a los clientes de Movistar TV les aparecen anuncios con eventos PPV destacados que pueden contratar pulsando un botón en el mando a distancia. Se pueden desactivar en los ajustes si no queremos que aparezcan, pero lo cierto es que muchos clientes habrán llegado a ver ese anuncio en sus pantallas, y les habrá levantado el interés por seguir el partido.

Productos interactivos con la publicidad

Sin embargo, Movistar no es la primera ni de lejos en meterse en todo esto de la publicidad interactiva en las pequeñas pantallas (por decir un nombre, Digital+ lleva más tiempo en ello): es un campo relativamente poco explorado, pero ya existen muchos intentos de llevarse el gato al agua en un negocio que podría mover muchísimo dinero en poco tiempo.

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Por poneros un ejemplo, podemos citar a Amazon y sus Kindle: tienen un precio de venta habitual, pero incluyen un pequeño descuento si aceptamos que venga con un salvapantallas que muestra publicidad con nuevos libros y lanzamientos literarios. Al ser una publicidad poco intrusiva que incluso subvenciona el precio del lector de libros electrónico, muchos usuarios han recibido esa publicidad con los brazos abiertos, creando un buen ejemplo de lo que debe ser la publicidad interactiva.

Anuncios en videojuegos como si fueran la vida real

Pero la cosa no termina aquí, porque incluso la publicidad interactiva ha terminado por llegar a los videojuegos para conquistar a los usuarios. A Electronic Arts le encanta convertir en oro todo lo que tocan, y muchos de sus videojuegos vienen con carteles publicitarios en los que aparecen anunciantes reales, que pagan a EA por el alquiler de esos carteles virtuales. Incluso Obama lo utilizó para llegar a los votantes más jóvenes.

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Cada vez la industria del videojuego se mezcla más con la industria de la publicidad, y aparecen nuevas formas de monetizar un videojuego: product placement de todo tipo, referencias descaradas a determinadas marcas, e incluso publicidad dinámica que es controlada a distancia y que se va adaptando a la fecha en la que estamos. Los anunciantes han visto un filón en los videojuegos y en sus jugadores, y quieren aprovecharlo a toda costa.

Realidad aumentada, ¿el futuro de la publicidad interactiva?

No hay día en el que no salga una noticia sobre la realidad aumentada o la realidad virtual, dos tecnologías que están dando mucho de qué hablar gracias a los avances que se han conseguido en poco tiempo. Sin embargo, campos como la realidad aumentada podrían dejar de ser un mero entretenimiento para pasar a ser medios en los que la publicidad se metería de lleno. Ya lo tenemos en cierta parte en nuestros smartphones con la ayuda de la cámara o la ubicación, una idea que no ha conseguido despegar, ¿pero y si despegara cambiando el medio?

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No son pocos los publicistas que han fantaseado con la idea de que el público reciba una alerta en sus ojos cuando estén cerca de un sitio o miren a un producto: hace unos años era cosa de ciencia ficción y series, pero hoy es más posible que nunca con la inminente llegada de productos de realidad aumentada. Publicidad entre marcas elevada a la enésima potencia, anunciantes con millones de potenciales clientes… el futuro suena un tanto escalofriante, pero al final el dinero manda, y la futura forma de la publicidad terminará llegando.