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Software

Si vas a comprar un procesador nuevo el único Windows que podrás usar será Windows 10

Microsoft ha anunciado el fin del soporte de nuevos procesadores en Windows que no sean Windows 10. Si te compras un procesador, tendrás que usar Windows 10

17 enero, 2016 12:38

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Microsoft ha anunciado el fin del soporte de nuevos procesadores en Windows, exceptuando Windows 10. ¿Cómo te afectará esta medida?

Aún hay muchos usuarios que siguen confiando en Windows 7 y Windows 8.1, porque les gustan más que Windows 10 y cuentan con soporte garantizado por Microsoft hasta 2020 y hasta 2023 respectivamente.

Pero si pretendías aprovechar esto para montar un nuevo ordenador con uno de esos sistemas antiguos, será mejor que te lo pienses de nuevo porque Microsoft va a hacer todo lo posible para que instales Windows 10.

El soporte de nuevos procesadores en Windows es una jugarreta fea de Microsoft

A partir de ahora, Microsoft sólo añadirá soporte de nuevos procesadores en Windows 10, aunque Windows 7 y Windows 8.1 sigan siendo soportados oficialmente. Eso significa que todos los procesadores nuevos que salgan a partir de ahora sólo podrás aprovecharlos en Windows 10.

Intel Skylake

Intel Skylake

No solo eso, sino que la última gama Skylake de procesadores de Intel, lanzada hace apenas unos meses, sólo tendrá soporte en Windows 7 y 8.1 hasta julio de 2017.

Ojo, nota que he dicho “aprovecharlos” y no “usarlos”. Como poder, deberías poder usar la próxima generación de procesadores Kaby Lake de Intel y los Carrizo de AMD en Windows 7 y 8.1, porque siguen siendo procesadores que usan el conjunto de instrucciones x86-64, pero el anuncio de Microsoft supone que no podrás sacarles el máximo partido ni usar las nuevas tecnologías integradas en los procesadores.

windows 10 logo 2

windows 10 logo 2

Normalmente el soporte de procesadores depende de la BIOS de la placa base, y por lo tanto son los fabricantes los que hasta ahora decidían hasta qué punto extendían el soporte de nuevos procesadores con actualizaciones. Pero ahora es Microsoft, sorprendentemente, la que ha decidido que el sistema operativo no soporte un procesador incluso si la placa base si lo soporta.

En el escritorio, esta medida sólo debería afectar a un pequeño porcentaje de usuarios que sigue fiel a Windows 7 y 8.1 y que los instala cuando compra un ordenador nuevo, ya que la inmensa mayoría usa el sistema que viene con el ordenador. Lo preocupante está en el sector de las PYME y empresas que renuevan el hardware pero no el software; en otras palabras, compran ordenadores nuevos e instalan sistemas operativos viejos que son compatibles con sus programas.

Fuente | Anandtech | Windows Blog