El calendario que soluciona todos los problemas del actual
El calendario fijo internacional es una alternativa al calendario gregoriano que seguimos en la actualidad y que soluciona sus problemas.
31 marzo, 2016 18:16Noticias relacionadas
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El calendario fijo internacional sería un posible sustituto al calendario actual que tiene mucho más sentido.
El calendario gregoriano que usamos en la actualidad es ciertamente mejorable, pero la verdad es que nos hemos acostumbrado a él, y a estas alturas parece demasiado complicado cambiar a otra alternativa… ¿o no?
Usado desde el siglo XVI, el calendario gregoriano fue ideado con el objetivo de encajar las diversas fiestas religiosas observadas por los católicos, principalmente la Pascua, la fiesta cristiana más importante del año, y alrededor de la cual se deciden el resto de festividades.
El calendario gregoriano, diseñado para otra era
Claro, que en la actualidad la celebración de la Pascua no es tan importante en nuestras vidas, y por eso el calendario gregoriano (llamado así por el papa que lo implantó, Gregorio XIII) ha acabado resultando más molesto que otra cosa. Es en estos momentos en los que nos damos cuenta de que organizar los días del año dependiendo de una fiesta no es una buena idea.
Los problemas con el calendario gregoriano son bien conocidos, empezando con que la duración de los meses varía completamente. Podemos tener meses de 28, 29, 30 o 31 días, dependiendo de si es año bisiesto.
Los días de la semana y los del mes no coinciden, por lo que el día 1 del mes puede caer en cualquiera de los días de la semana. Dependiendo de cómo caigan, hay meses en los que los días laborales pueden rondar entre los 24 y los 27 días.
Así funciona el calendario fijo internacional
Es todo un caos de calendario, y tal vez lo raro es que estemos tardando tanto en cambiarlo. En 1902 Moses B. Cotsworth pensó lo mismo, y presentó el Calendario Fijo Internacional.
La principal diferencia de este calendario fijo internacional respecto al gregoriano, es que es un calendario fijo, en el que todos los días de la semana y del mes siempre coinciden, pero además introduce un par de reglas interesantes que pueden resolver otros problemas.
El Calendario Fijo Internacional tiene 13 meses en vez de 12; los nombres son los mismos, pero entre junio y julio hay un nuevo mes llamado Sol.
Cada mes tiene la misma cantidad de días: 28, igual que febrero. Ahora bien, todos los meses empiezan siempre el mismo día, y terminan siempre en el mismo día, por lo que al final todos los meses tienen cuatro semanas exactas, sin distinción.
Esto ayuda mucho en el cálculo de días laborales de cada mes, por ejemplo, o para citas. Si te dicen que vamos a quedar el día 2, sabrás que es Lunes sin tener que pensarlo.
Una gran diferencia (excepto si vives en EEUU), es que todas las semanas empiezan en Domingo, el día festivo, y por lo tanto terminan en sábado. Con los meses pasa igual.
¿Significa eso que el primer día del año siempre será domingo? No. Una adición muy especial es el llamado Día de Año Nuevo, un día que no pertenece a ninguna semana ni a ningún mes del año y que va por separado. Este día evidentemente es festivo, y estaría entre el 28 de diciembre y el 1 de enero.
Lo que el Calendario Fijo Internacional no arregla es algo inevitable, la necesidad de tener un año bisiesto cada cuatro años, por la diferencia que hay con el año trópico, el tiempo que la Tierra tarda en dar una vuelta al Sol. Sin embargo, el día añadido no cae en febrero, sino que se introduce justo después de junio y del nuevo mes Sol.
Los problemas de cambiar de calendario
Este calendario supone su propia ronda de problemas, como que el aumento a 13 meses hace imposible su división en trimestres o cuatrimestres, por lo que los periodos escolares y financieros tendrían que volver a repartirse y siempre habría uno más largo que el resto.
Además, la transición al nuevo calendario sería realmente complicada, ya sea por creencias religiosas o simplemente porque somos animales de costumbres.
¿Cambiaremos algún día al Calendario Fijo Internacional, o a cualquier otro? Probablemente, conforme la influencia religiosa se reduzca, el cambio será más probable, aunque ante seguro que se tendría que enfrentar a muchas voces en contra.