¿Qué es el bloatware?
Te explicamos que es el bloatware, esa serie de programas, aplicaciones y utilidades de dudosa utilidad que nos encontramos al comprar un nuevo PC o móvil.
11 agosto, 2016 21:30Noticias relacionadas
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Hemos leído en cientos de ocasiones sobre el bloatware y seguramente tú también lo has sufrido, pero ¿qué es?
Pongámonos en situación. Compramos un ordenador nuevo, una tablet o un smartphone reluciente y nos disponemos a utilizarlo. Es evidente que dentro vendrán una serie de programas y aplicaciones, suficientes para hacer un uso más o menos básico de él. No obstante, también nos vendrán aplicaciones que, sencillamente, no nos servirán para nada. Eso es a lo que denominamos Bloatware, es decir, a todos los proyectos que están pre-instalados en el ordenador pero que no nos sirven. O, al menos, que no son de nuestro interés.
Aunque las principales compañías intentan que los equipos informáticos (también sucede en los smartphones) estén totalmente preparados al salir de la fábrica, lo cierto es que en la mayoría de las ocasiones se confunden. No les echamos la culpa a ellos, sino a los propios usuarios. Hay muchos gustos, por lo que es imposible dar en el clavo a la hora de instalar programas. Cada uno tiene sus preferencias.
Bloatware: los programas y aplicaciones que no quieres, pero te tienes que tragar
También hay casos muy curiosos en los que nos encontramos cómo el ordenador tiene un montón de programas de prueba que no hacen sino disminuir el rendimiento y provocarnos dolores de cabeza. Es evidente que más de uno se pondrá en marcha con el fin de desinstalar todas aquellas aplicaciones que no nos sirven, aunque muchos usuarios se decidan a formatear el ordenador, directamente.
Existen programas que son muy difíciles de quitar, viéndonos obligados a realizar diferentes tipos de procesos “especiales”, como recurrir a desinstaladores especiales (en el caso de Norton Antivirus), borrar los ficheros (como ocurre en ocasiones con los programas de Panda) o incluso desistir de quitarlo. A veces ni siquiera encontramos un desinstalador o los archivos de instalación. Vamos a comentaros algunas maneras de eliminar estos programas de raíz, para que no os vuelvan a dar problemas.
Cómo eliminar el bloatware
En primer lugar, os recomendamos que vayáis al panel de control con el fin de intentar encontrar el programa de instalación, el cual suele servir para quitar las aplicaciones. En la mayoría de los casos este proceso será suficiente. Si no es así, ha llegado la hora de pasar al plan B: utilizar un producto externo.
Comentábamos con anterioridad que tendremos problemas para eliminar Norton Antivirus de nuestro sistema. Afortunadamente, la propia empresa proporciona una utilidad para quitarlo, denominada Norton Removal Tool. Este caso es muy específico, ya que habrá muchos casos (como el de Panda) en los que no podremos quitar los ficheros. Si sucede esto, echadle un vistazo a Decrap, una aplicación centrada en la eliminación del software que ya viene instalado en los ordenadores recién comprados.
Y si todo lo anterior no sirve, tendremos que recurrir a las malas maneras, localizando los ficheros correspondientes y eliminándolos con el explorador de Windows. La mayoría de los mismos están localizados en la carpeta Ficheros de Programa. Si no los encontraréis, poned las propiedades de los accesos directos: ahí salen la mayoría de rutas. Sólo queda que vayáis a la dirección, seleccionéis todos los ficheros y los eliminéis. Aparentemente sencillo.
A veces… es útil
No podemos negar que en ocasiones el Bloatware es útil. Si os instalan OpenOffice y un antivirus decente, ya os habrán hecho la mitad del trabajo. Lamentablemente, somos nosotros mismos los que formateamos el ordenador antes de tener que ponernos a desinstalar aplicaciones chorras y con una utilidad casi nula. Esta última opción ya la tendrá que tomar el propio usuario, no os veáis obligados a ello.
La mayoría de las veces, las empresas tienen acuerdos con otras compañías que les “obligan” a instalar aplicaciones de prueba o que podrían ser útiles. Pero es sólo una posibilidad, y lo único que se consigue es disminuir notablemente el rendimiento y el potencial que podríamos sacarle a la máquina. Si queréis obtener todo el jugo de la fruta (es un decir), lo mejor en nuestra opinión es que quitéis todo lo que no os sirva.