El uso de procesadores nuevos en Windows 7 y Windows 8 no está soportado oficialmente por Microsoft; ¿en qué están pensando los de Redmond?

Si has leído Omicrono en los últimos meses, sabrás que una nueva generación de procesadores está poniendo las cosas muy calientes.

Intel dio el primer golpe con la séptima generación de procesadores Core, los conocidos como Kaby Lake; pero entonces AMD volvió por la puerta grande con los nuevos Ryzen, CPUs especializadas en la multitarea.

Qué pasa si intentas usar procesadores nuevos en Windows 7 y Windows 8

Si estás pensando en comprarte un nuevo procesador aprovechando esta competencia, será mejor que tengas una cosa en cuenta. La única versión de Windows que deberías usar es Windows 10; y no lo decimos porque sea un mejor sistema ni nada de eso.

Aunque Windows 10 es el sistema más exitoso de Microsoft en los últimos años, aún hay mucha gente que no quiere dar el salto; que está más a gusto en Windows 7 o Windows 8.1, por ejemplo. No es tan raro que haya gente que se compre un nuevo ordenador y le instale un sistema operativo antiguo.

Sin embargo, si te planteas hacer esto, que sepas que no recibirás soporte de Microsoft. En efecto, si instalas Windows 7 o Windows 8 en un ordenador con Kaby Lake o Ryzen, no recibirás actualizaciones oficiales; ni siquiera actualizaciones de seguridad.

Esto no es un error, es una decisión consciente de Microsoft, que de esta manera quiere fomentar el uso de Windows 10. Si intentas instalar un sistema Windows viejo en un procesador nuevo, te aparecerá un mensaje; en él, se explica que como nuestro procesador no está soportado en esta versión, no recibiremos actualizaciones de seguridad.

Por qué Microsoft abandona a Windows 7 y 8.1

Esto es algo que ya sabíamos, claro; desde el pasado enero de 2016. Pero es ahora, con la llegada de los nuevos procesadores de Intel y AMD, que se están notando las consecuencias de esta decisión. En su momento no sabíamos cómo Microsoft iba a eliminar el soporte; ahora está claro que lo hará negando actualizaciones a estos usuarios.

Esto es importante porque en teoría Windows 7 aún recibirá actualizaciones de seguridad hasta 2020, y Windows 8.1 hasta 2023. Aunque Windows 7 está en periodo de “soporte extendido” (sólo recibe actualizaciones de seguridad), se supone que Windows 8.1 aún debería recibir todo tipo de actulizaciones.

¿Está Microsoft faltando a su palabra al no ofrecer soporte de nuevos procesadores?

Es probable que estos nuevos procesadores funcionen sin problemas en Windows 7 y 8; pero no es algo que podamos decir con seguridad, ni nosotros ni Microsoft. Tanto Kaby Lake como Ryzen traen novedades, especialmente en la gestión de energía.

Para asegurarse de que todo funciona correctamente, Microsoft tendría que realizar pruebas extensivas de todo el software incluido en Windows 7 y 8.1. Y eso no es algo que le entusiasme, teniendo en cuenta que está centrado al 99% en Windows 10.