La solución al problema de Internet es poner un muro de pago

Pagar por navegar por acceder al contenido web podría ser la solución a todos los males de Internet.

Internet no tiene uno, sino varios problemas. Uno de los más agudos, a parte de, por supuesto, el nido de trolls que hay en muchos rincones, es el abuso de anuncios. Estos suponen un gran problema no solo a nivel de que da repulsión navegar por ciertas webs, sino que además supone un problema muy grave de seguridad.

Y es que hay webs incluso que usan los anuncios para descargarnos archivos. Esto, en caso de que tengamos, por ejemplo, la ejecución automática de archivos descargados, es fatal, pues si es un virus se habrá ejecutado él solo.

Si profundizamos aún más, veremos otros efectos negativos de la publicidad: cada día somos impactados por entre 3 000 y 10 000 impactos publicitarios. Pero ya no solo hablamos del día a día en Internet, sino en general (en la televisión, cuando vamos caminando por la calle, etcétera). Esto implica que pasamos de largo de la gran mayoría de ellos (fruto de la saturación).

La publicidad es el problema

Si alguien quiere bloquear los anuncios lo hará. Por mucho impedimento que ponga el desarrollador web del portal o del navegador web, será imposible reducir el porcentaje de gente que usa este tipo de extensiones. Está claro que la gente no quiere ver anuncios. Pero lo peor no es eso; lo peor es que la web sigue empeñada en los anuncios y la cantidad de publicidad sigue aumentando. Por ello Google Chrome ha decidido incluir un bloqueador en próximas versiones, para manejar de cierto modo la situación, aunque obviamente no le interese.

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Con este bloqueador se limpiará toda la publicidad dañina e intrusiva, lo cual mejora la sitación, pero no es suficiente. Seguiremos estando expuestos a anuncios de hasta 30 segundos en YouTube (30 segundos, para un anuncio, es muchísimo dinero) y seguiremos teniendo anuncios por todas partes, aunque probablemente de forma más reducida.

La solución es un muro de pago a Internet

La solución pasa, pues, por un muro de pago. Este modelo de pago ya está muy extendido: Spotify y Netflix, dos compañías de éxito, obtienen sus beneficios de este tipo. Reúnen a los creadores de contenido y a los consumidores pero sin anuncios de por medio. Los creadores obtienen su beneficio económico, mientras que los usuarios pueden disfrutar (sin anuncios y pausas molestas) de cualquier cosa.

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Lo mismo se podría extrapolar al sector de Internet. Puesto que los usuarios van a eliminar sí o sí la publicidad, ¿por qué no eliminarla directamente desde la raíz? Pero ojo, no hablamos de un muro de pago como el que tienen muchas webs hoy en día (sobre todo periódicos), sino un muro a lo grande, que englobe a todas las webs. Lo primero implicaría pagar una cuota mensual para cada web (generalmente 1 euro al día), mientras que lo segundo implicaría una cuota global mensual (pago único y mucho más barato).

Pero la red aún no está preparada para este cambio. Los internautas por ahora contemplan pagar por el Internet, por el teléfono, pero por nada más. Ya se están planteando la posibilidad de pagar por la música y por películas, pero ha costado mucho (podemos ver como el número de usuarios de pago de Spotify, Apple Music, Netflix y HBO es cada vez mayor).