Analizamos si realmente CCleaner, o cualquier programa para optimizar el PC, es necesario.

Avast, la compañía que hay detrás de CCleaner (la compró recientemente) no ha sabido proteger al programa de optimización de ciertas vulnerabilidades, lo que ha provocado que un grupo de hackers se haya aprovechado de una vulnerabilidad para introducir software maligno en el programa original que permitía a los atacantes hacerse con el control remoto del ordenador.

Es decir, que al instalar CCleaner o al actualizarlo, nos estaban inyectando malware en nuestro ordenador. Al principio se pensó que bastaba con actualizar el programa a la nueva versión, pero más tarde, una compañía de seguridad, Talos, descubrió que solo podíamos restablecer el ordenador para liberarnos por completo de él.

Además, estaba orientado a un grupo muy concreto de empresas tecnológicas de alto perfil, como Samsung o Vodafone España. Ahora las dudas asaltan a los usuarios de CClenaer: ¿de verdad es necesario tenerlo?

¿Realmente es necesario?

CCleaner, en general, funciona para varias funciones, entre las que se encuentra eliminar archivos y configuraciones que ya no se usan; eliminar las cookies de navegación; desactivar programas que se ejecutan en segundo plano con el encendido; y eliminar los errores del registro.

No solo podemos sustituir todas estas funciones por otras nativas de Windows, sino que además algunas de ellas son totalmente inútiles.

Limpiar el registro

Por ejemplo, limpiar el registro de Windows ya está demostrado que no es que sea bueno, sino que además es malo. De hecho, ya hemos hablado de ello en nuestro recopilatorio de cosas que no debemos hacer en nuestro ordenador Windows.

El registro es una base de datos del sistema operativo donde se almacenan configuraciones, ajustes y opciones del propio sistema operativo. A medida que vamos instalando y desinstalando programas, se va acumulando ‘basura’.

En la imagen superior tenemos una comparativa de rendimiento después de limpiar el registro con un programa de terceros que promete hacerlo. La mejora, es, ninguna.

De hecho, si limpiar el registro fuera tan útil, Microsoft proporcionaría una herramienta para ello, y no es así. En el pasado sí que la tenía, pero desapareció en 1998 porque según la propia Microsoft, más que solucionar errores y optimizar, provoca otros innecesarios.

Desactivar programas que se ejecutan en segundo plano

Eliminar programas del inicio de Windows acelera el encendido

Para esto tenemos una herramienta de Windows con la que podremos eliminar de la lista todos aquellos programas que no queramos que se ejecuten con Windows.

Podemos encontrarla en la barra de tareas, haciendo clic derecho y pulsando sobre Administrador de tareas. Elegimos la opción de Mostrar detalles en caso de que fuera necesario y entramos en el apartado Inicio. Desde ahí podremos habilitar o deshabilitar cualquier programa. También tendremos un valor que nos indica el impacto que produce ese programa durante el encendido.

Borrar archivos y configuraciones que no se usen

Realmente el espacio que se gana es muy insignificativo (menos de 1 GB), pero si queremos hacerlo, Windows también nos proporciona los métodos necesarios. En la barra de búsqueda de Windows, introducimos Liberador de espacio y lo abrimos.

Tendremos una ventana muy similar a la de arriba, donde nos mostrará los archivos que Windows recomienda eliminar y el botón para ello. También tenemos una opción de buscar de forma adicional archivos del sistema, con lo que podemos limpiar aún más espacio.

Estos archivos son ficheros temporales usados para que aplicaciones web y aplicaciones funcionen más rápidamente. Eliminarnos nos proporciona 652 MB de más en mi caso, pero teniendo 3 Tb de almacenamiento de poco importan.

Por lo tanto, reduciremos la carga de páginas web y, irremediablemente, los archivos de este tipo volverán a estar ahí muy pronto. Así que no hay razón alguna para eliminarlos hoy en día. Lo que sí que es interesante es usar el liberador de espacio para ganar de 25 a 50 Gb tras una gran actualización de Windows, donde suelen dejar una copia de seguridad de la versión anterior por si queremos volver.

Entonces, ¿CCleaner es útil?

Ya hemos visto que las funciones más importantes de CCleaner pueden realizarse desde el propio sistema operativo, además de que otras (limpiar el registro, de forma concreta) no son muy efectivas, por no decir completamente inútiles.

Lo único bueno de CCleaner es que estas tareas las realiza de manera automática y de forma periódica, por lo que podemos olvidarnos de estar realizando todas estas tareas de manera manual. En definitiva, CCleaner es completamente prescindible. Lo único que aporta CCleaner es una falsa sensación de optimización, igual que el resto de programas de este tipo.