A todos nos ha pasado alguna vez. Puede que estés estudiando, o en el trabajo buscando una referencia, o escribiendo un artículo para Omicrono. Abres una pestaña, o coges el móvil un momento para mirar una cosa, y una hora después te das cuenta de que estás perdiendo el tiempo; el error ha estado en mirar un momento Twitter para ver qué se cuentan tus seguidores, o repasar los mensajes de Facebook por si te han respondido.
Puede que te hayas dicho a ti mismo que sólo ibas a mirar una cosa, pero a lo tonto puedes perder horas y horas de productividad. Porque no es sólo el tiempo que pierdes en redes sociales; también es el tiempo que tardas en volver a concentrarte en lo que estabas haciendo. Yo mismo confieso que, en el tiempo que he tardado en escribir este artículo, he repasado un par de veces mis redes sociales. Es inevitable si te distraes fácilmente y no tienes la disciplina necesaria, ¿verdad?
El servicio que evita que usemos las redes sociales
Ahora un servicio iniciado en Japón promete ayudarnos. Se llama CoinLocker, pero a diferencia de lo que podría sugerir ese nombre, no se trata de una compañía especializada en consignas o “lockers”; ya sabéis, esos que metes una moneda y te permite guardar lo que quieras durante un tiempo, como una bolsa o una maleta. Este servicio coge esa idea y la aplica a las redes sociales, evitando que podamos distraernos tan fácilmente; de hecho, su creador tuvo la idea porque uno de sus amigos dejaba el móvil en una de estas taquillas porque era incapaz de concentrarse. Para usar el servicio no tenemos que dejar nuestro móvil en una consigna, sino simplemente iniciar sesión con nuestro usuario y contraseña.
Una vez iniciada la sesión, el servicio cambiará automáticamente la contraseña y no nos la dirá. En efecto, la idea es que no podamos entrar a nuestra propia cuenta. Sólo cuando se haya terminado el plazo de tiempo que hemos puesto, el servicio nos dirá la nueva contraseña; no pondrá la contraseña anterior por motivos de seguridad, ya que así no tiene que guardarla en sus servidores. Los datos de acceso se guardan de manera local en nuestro dispositivo, y no en la nube. Además, Digital Detox, la desarrolladora del servicio, promete que las contraseñas que crea no pueden ser accedidas por los empleados. En caso de que sus servidores sean hackeados, sólo se podría obtener información de cuándo usaste la app, pero no las contraseñas.
Un servicio “anti-tecnológico”
Digital Detox se autodefine como una compañía “anti-tecnológica”, que desarrolla soluciones para escapar de la tecnología que domina nuestras vidas. Puede servir tanto para mejorar nuestra productividad, como simplemente dedicarnos a otras cosas que siempre quisimos hacer y desconectar del ruido. Al hacerlo está corriendo algo de riesgo, porque se podría interpretar como que estamos automatizando el uso de nuestra cuenta, algo que está prohibido en la mayoría de redes sociales para evitar el uso de “bots”. Para evitarlo, CoinLocker no publica nada en nuestra cuenta, y requiere que iniciemos sesión manualmente cada vez que queramos usarlo.
El servicio cuesta 500 yenes al mes, algo más de 4 €, y pretende apelar a los usuarios con más problemas para desconectar de Internet; por supuesto, todo depende de nosotros mismos y del plazo de tiempo que configuremos. Sin ese paso inicial, este servicio no sirve de mucho. Por el momento este servicio sólo está disponible en Japón, pero no nos extrañaría que alguien copiase la idea en el resto del mundo.