Te mostramos cómo evitar en la medida de lo posible que nos roben o que perdamos nuestros Bitcoin.
Las criptomonedas se almacenan en billeteras virtuales. Debemos prestar mucha atención donde almacenamos las nuestras, pues si alguien tuviera acceso, podría sustraer todo lo que haya dentro. Y no es muy difícil si no tenemos unas cuantas cosas en mete. Un simple ataque de phishing valdría para entrar en nuestro monedero.
A pesar de que las criptomonedas son virtuales y que están descentralizadas, no deben darnos la sensación de que son seguros. Y es que esa sensación de seguridad es completamente falsa. ‘Cualquiera’ podría robarnos nuestros Bitcoin. Incluso, nosotros mismos podríamos propiciar las condiciones para que ello ocurra, o para que los perdamos, sin ningún tercero de por medio.
Cuidado con los servicios en línea
Al usar casas de cambio, monederos o cualquier otra herramienta que tenga acceso a nuestros Bitcoin, debemos tener mucho cuidado qué herramientas online usamos. En ocasiones, grupos de hackers consiguen vulnerar la seguridad de estos sitios y consiguen robar millones de dólares en criptomonedas. Un simple fallo de seguridad es suficiente como para perderlo todo.
Distintos monederos, distintas oportunidades
Una de las cuestiones más básicas en el terreno de las finanzas es no invertirlo todo el mismo activo. Si ese activo cae, lo perderemos todo. Esto también puede aplicarse fácilmente a los monederos. Si por algún casual alguien hackea nuestro monedero, o falla, o lo que sea, perderemos todos nuestros Bitcoin.
En cambio, si diversificamos y distribuimos nuestras criptomonedas entre varios, si uno cae, no lo perderemos todo, sino solamente una pequeña parte. También podríamos verlo como si llevásemos todo nuestro dinero (10 000 euros, pongamos) en una billetera física: si nos atracan, se lo llevarán todo.
No todos los días nos robarán el monedero (de hecho, las posibilidades son muy bajas), pero mejor estar preparados por si ocurre, ¿no?
Cifrar el monedero
Si tenemos el monedero cifrado, cualquiera que trate de acceder a las criptomonedas, aun teniendo acceso, necesitará la clave de cifrado. No obstante, debemos tener en cuenta que este tipo de protección funciona únicamente para los robos, y no para los ataques de phishing (donde tratan de hacernos creer que estamos iniciando sesión en un sitio falso, por ejemplo, para así acceder a nuestros datos) o keylogging (donde un tercero intercepta todo aquello que escribimos).
Realizar siempre copias de la billetera
Las copias de seguridad son infalibles ante fallos, tanto humanos como de algún servidor u ordenador. También, si tenemos el monedero en el ordenador o en el teléfono móvil, y nos lo roban o lo perdemos, podremos recuperar nuestros Bitcoin (si lo tenemos cifrado, pues si no, podrían desaparecer igualmente).
Si perdemos el dispositivo donde tenemos el monedero, y no está accesible desde cualquier otro lugar, perderemos los Bitcoins. Y esto sí que es algo muy común. De hecho, se estima que hay miles de millones de euros en criptomonedas que nadie puede usar porque simplemente se ha perdido el monedero o la contraseña. Según los testimonios, hay mucha gente que sería millonaria si no fuera por que han perdido sus Bitcoin, es decir, su dinero.
Usa monederos físicos
Un monedero físico es más fácil de guardar y proteger. No se le pueden instalar vulnerabilidades ni se puede acceder a él de forma remota. Simplemente se podrá acceder a él de forma física. Además, si pierdes el monedero físico, puedes simplemente hacer una copia de seguridad.
Cifrar, hacerlo offline y realizar una copia de seguridad es el mejor método de protección
Puedes imprimirlo en un papel, comprar un monedero electrónico físico (son como una especie de pendrives) o hacer lo que queramos con él, mientras se mantenga sin conexión a Internet. En la imagen superior, por ejemplo, vemos un monedero físico en papel, tanto por la parte trasera como por la parte delantera.
Firmar transacciones de forma offline
Si tenemos la posibilidad de tener dos ordenadores compartiendo partes del mismo monedero, podremos firmar las transacciones fuera de línea. Uno de los ordenadores debe estar desconectado de la red. Deberá ser, además, el único que tenga el monedero completo, además de ser el que puede firmar las transacciones.
En el otro ordenador estará conectado a Internet y tendrá que tener un monedero que únicamente podrá crear transacciones sin firmar. Así, podremos seguir el siguiente procedimiento para realizar transacciones seguras:
- Crear una transacción en el ordenador con acceso a la red. La guardamos en un USB.
- Firmamos la transacción en el ordenador sin conexión.
- Enviamos la transacción firmada mediante el ordenador conectado.
Así, el ordenador conectado a la red, como no podrá firmar transacciones por sí solo, no podrá ser comprometido de forma remota, sino únicamente de manera física.
Firma múltiple
Por otro lado, también tenemos la firma múltiple. Con este método, para realizar una transacción, se necesitará más de una clave privada. De momento esto es cosa de usuarios más avezados, pero de forma muy próxima estará disponible.
Este método permitiría, por ejemplo, que una asociación o empresa de acceso al monedero a cinco personas, pero que no puedan operar de forma individual, sino que se necesiten un mínimo de personas (1, 2, 3, 4, 5 o tantas como personas hayan) presentes para que se pueda realizar la operación.
Con todo, reduciremos considerablemente las posibilidades de perder nuestros Bitcoin, aunque aún queda la opción de perder la clave de cifrado, por ejemplo, cosa que es imposible, o casi, evitar.