Puede que estemos ante la primera crisis importante de Apple en muchos años, después de que la demanda del iPhone X haya quedado muy lejos de las expectativas.

Nadie niega que Apple se arriesgó mucho con el iPhone X; es un modelo muy diferente a los anteriores, con sus propias idiosincrasias que pueden ser difíciles de tragar.

Face ID es un buen ejemplo de las decisiones que Apple se ha visto obligada a tomar; para incluir un sistema tan innovador, ha tenido que ensuciar el diseño con el famoso “notch” en la parte superior. Por no decir nada de la inclusión de un chip dedicado al aprendizaje neuronal, algo que no es barato.

Y todo, para que al final no resulte ser tan seguro como se anunció, ni tan rápido como Touch ID; es un sistema muy interesante, pero, ¿es suficiente para justificar el gasto?

Unas expectativas altas que no tienen pinta de cumplirse

El precio y la falta de innovaciones realmente interesantes son los dos factores que los analistas están resaltando en los primeros meses de vida del iPhone X. El colmo llegó esta semana, después de que Economic Daily revelase una demanda relativamente baja.

Según el periódico taiwanés, Apple reducirá las expectativas de ventas en nada menos que 20 millones de unidades. Inicialmente, la compañía esperaba una demanda de 50 millones de unidades para el primer trimestre del 2018; la cifra se quedaría en los 30 millones de unidades.

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Los analistas de todo el mundo parecen coincidir en que el iPhone X no ha conseguido atraer la atención que se esperaba. Sinolink habla de 35 millones de unidades vendidas, mientras que la estadounidense JL Warren Capital apunta a 25 millones de unidades. Incluso los más optimistas no creen que se puedan alcanzar los 50 millones, quedándose en 40 o 45.

Por supuesto, no debemos tomarnos estas cifras como la verdad absoluta; sólo en Apple saben si son ciertas, y hasta ahora la compañía no ha abierto la boca al respecto.

También hay que tener en cuenta que el lanzamiento del iPhone X ha sido escalonado a lo largo de los meses de noviembre y diciembre; en algunos países no llegó hasta el 22 de diciembre, muy justo para las ventas navideñas. Sin duda eso afectará a las cifras, pero la cuestión es si el iPhone X podrá seguir un ritmo de ventas aceptable después de la campaña navideña.

Las ventas del iPhone X ya están afectando al valor de Apple y sus suministradores

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Los inversores creen que no, y eso ya se está reflejando en bolsa. Los suministradores de Apple llevan un par de días cayendo; Genius Electronic Optical, Pegatron, y Foxconn han sufrido pérdidas desde que se publicó el informe.

Y hoy ha sido Apple la que ha caído un 2,6% en la apertura de Dow Jones; algo poco característico en la compañía, cuyo stock ha crecido un 50% en el 2017, con un valor de casi 900 mil millones de dólares.

Será interesante ver cómo estas cifras afectan al lanzamiento del sucesor del iPhone X; un dispositivo que debería evitar los sacrificios que Apple ha tenido que aceptar para llegar a tiempo este año.

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