Google tenía un servicio conocido como domain fronting que permitía que aplicaciones censuradas en ciertos países pudieran seguir funcionando. Ahora, ya no existe (al menos desde el 13 de abril), y esas aplicaciones anteriormente censuradas vuelven a estarlo. Y Google, a pesar de que que varias organizaciones anti-censura y pro-derechos solicitan su restauración, no piensan volver a ofrecer el servicio.
Este servicio permitía que una aplicación realice su tráfico como si se estuviera conectando a Google. De este modo, si alguien trata de monitorear una red, no verá más que conexiones a Google.com; además, gracias al cifrado, no se podía profundizar en los paquetes, de modo que no podría ver su contenido. Además, si una aplicación está bloqueada en un país, puede saltarse el bloqueo mediante este método, pues las probabilidades de que un país bloquee a Google al completo son bastante bajas.
Google no se plantea restablecer la función (que nunca ofertaron, realmente)
Signal (una aplicación alternativa a WhatsApp o Telegram que promete ser más segura, y que usan tanto Puigdemont como Snowden), por ejemplo, usaba esta característica desde 2016, pues algunos gobiernos como el de Egipto o el de Emiratos Árabes Unidos lo tienen bloqueado.
Ahora, como Signal no puede usar este servicio porque ya no existe, no podrá hacerse pasar por Google y por lo tanto no podrá operar más en estos países. Esto está ocurriendo también con muchas otras aplicaciones que usaban este método para funcionar en países con niveles de censura altos.
Google ha “roto” numerosas aplicaciones destinadas a la anticensura
Las probabilidades de que un país bloquee Google son realmente bajas, por lo que este servicio era muy efectivo
Los cambios son el resultado, tal y como explicó Google al medio The Verge, de una actualización que había sido preparada desde hace tiempo. «El domain fronting nunca ha sido una característica admitida en Google», dijo un representante de la compañía. «Estamos constantemente evolucionando nuestra red y, como parte de una actualización de software planificada, la ‘fachada del dominio’ ya no funciona. No tenemos ningún plan para ofrecerlo como una característica».
Pero igual que se usó para luchar contra la censura de algunos países, también se usó con otros fines: APT29 (también conocidos como ‘Cozy Bear’ o ‘Hammertoss’), un grupo vinculado al Kremlin, por ejemplo, lo utilizó para el contrabando de datos durante años.