El proyecto para aprovechar la Inteligencia Artificial de Google en usos militares dará fin en cuanto se termine el contrato actual.

Project Maven es, sin lugar a dudas, uno de los proyectos más polémicos de la historia de Google; este contrato con el Pentágono en un principio iba a servir para mejorar y aumentar las aplicaciones de su Inteligencia Artificial, pero ha terminado creando un cisma interno que tardará en curarse.

Este proyecto se centró en aprovechar las capacidades de la Inteligencia Artificial de Google para interpretar vídeos e imágenes captadas por cámaras del ejército; el sistema debía ser capaz de identificar los objetivos de la misión, intentando evitar daños colaterales.

El proyecto de Inteligencia Artificial de Google en usos militares se cancela

En concreto, Maven está especialmente pensado para mejorar los ataques con drones, realizados a distancia; en esas circunstancias, la cantidad de información y las imágenes que reciben los operadores no son suficientes y pueden provocar muertes inocentes. Oficialmente, ese es el motivo por el que Google aceptó entrar en el proyecto; su postura es que su sistema de aprendizaje automático puede servir para evitar muertes innecesarias.

Sin embargo, esta colaboración con el Pentágono no sentó nada bien entre muchos empleados de la compañía; puede que el lema “Don’t be evil” (no seas malvado) haya desaparecido del código de conducta, pero no deja de ser un giro de 180º respecto a lo que estamos acostumbrados en la compañía. También se temía que este fuese el primero de muchos proyectos militares.

Esta rebelión de los trabajadores, que ha terminado con la marcha de algunos, parece que ha tenido resultado. Deiane Greene, jefa de la divisón Google Cloud encargada del Project Maven, ha asegurado en una reunión con empleados que Google dejará de trabajar con el ejército.

Google optará por no renovar el contrato, que termina el año que viene; por lo tanto, el trabajo en Project Maven no ha terminado y esta colaboración con el Pentágono continuará hasta esa fecha. Sin embargo, este es un gesto de buena voluntad de la compañía hacia sus críticos, especialmente a los que tiene dentro.

Es habitual que las compañías tecnológicas desarrollen proyectos con el ejército de los EEUU; Microsoft y Amazon están entre los colaboradores habituales, por ejemplo. Sin embargo, daba la sensación de que se esperaba más de Google; sobre todo en un tema tan delicado como la Inteligencia Artificial, de la que genios como Stephen Hawking advirtieron que podría suponer el gran peligro para el futuro de la humanidad.