Apple no se anda con chiquitas en temas de robo y filtración de datos. Ya lo hemos visto en varios memorandos que curiosamente han sido filtrados a la prensa (memorándums que precisamente explicaban cómo iban a endurecer las penas por filtrar información). Pero ahora, se ha detenido a un empleado por espionaje industrial.
Concretamente, se trata de un ex-ingeniero del proyecto del coche autónomo que vendió secretos del proyecto a una empresa china. El empleado, Xiaolang Zhang, accedió a Apple en 2015 para dedicarse al apartado de hardware del coche autónomo de Apple, tan rumoreado pero a la vez sin confirmar (ahora, por supuesto, ya podemos confirmar definitivamente el plan de Apple para comercializar coches autónomos).
El empleado tuvo acceso a mucha información, y es por eso que tuvo la capacidad para comercializar con ella. El chino, en abril de este mismo año, pidió un permiso de paternidad para regresar a su país natal y cuidar de su hijo recién nacido. Pero poco después, le dijo a su supervisor que abandonaba para comenzar a trabajar allí para Xiaopeng Motors (XMotors).
Esto lo juntamos a que realizó una serie de visitas “sospechosas” a las oficinas antes de renunciar junto con una actividad en la red también sospechosa, por lo que Apple comenzó a investigar al empleado. Ahí fue cuando el equipo de seguridad de nuevos productos comenzó la investigación, que se basó principalmente en investigar su actividad en la red y en los productos de Apple, que entregó al renunciar.
Vendió todo el proyecto a una empresa china, y ahora se enfrenta a 10 años de cárcel y una multa
Se descubrió que había accedido a datos tan importantes (y confidenciales) como prototipos, además de que había regresado a la oficina en medio del permiso parental y había accedido al laboratorio de hardware y software de vehículos autónomos de Apple; Zhang no solo salió de allí con una copia del software, sino también una copia física del hardware. Todo esto, claro, para posteriormente venderlo a XMotors, la compañía china para la que recién había comenzado a trabajar.
El resto ya es historia: Apple entregó todo al FBI, le investigaron, le interrogaron en junio y el 7 de julio ya estaba detenido, después de que hubiera confesado todo. Ahora se enfrenta a nada más y nada menos que 10 años de cárcel, además de una multa de 250 000 dólares. Como vemos, Apple se toma muy en serio la seguridad y privacidad de sus proyectos.
Recordemos que el del coche autónomo no es un proyecto cualquiera, por lo que esto supone uno de los mayores casos de espionaje industrial, posiblemente, no solo de Apple, sino de todo el sector. El coche autónomo de la compañía es el lanzamiento más esperando de la firma durante la última década, prácticamente.
No es la primera vez que ocurre algo así en la industria de los vehículos autónomos. Ya hace unos años Waymo (la división de coches autónomos de Goolgle) y Uber tuvieron un pleito legal porque un empleado de la primera compañía había recopilado datos y prototipos (además de miles de correos electrónicos confidenciales) para fundar su propia compañía de camiones autónomos financiada por Uber.
Esta compañía es Otto, ahora propiedad de Uber. En el caso de Waymo y Uber, el asunto se solucionó pacíficamente después de que Uber prometiese no usar la tecnología de Google, y de ceder a la compañía un 0,34% de sus acciones.
Noticias relacionadas
- El nuevo Cupra será un SUV deportivo español 100% eléctrico, el primero de su tipo
- Las bicicletas eléctricas son mucho mejores que los coches eléctricos para nuestras ciudades
- Nuevo Chevrolet Corvette, el espíritu americano sigue muy vivo en un deportivo de menos de 60.000 dólares
- Tesla hace realidad la estación de servicio del futuro: con energía solar y capaz de cargar 24 coches al mismo tiempo