Por qué la UE ha aprobado la venta de Shazam a Apple

Ya es oficial. Apple ha conseguido la aprobación de la Comisión Europea para comprar a Shazam, el famoso servicio de identificación de canciones; de esta manera, Apple Music se volverá mucho más potente y podrá ampliar su mercado. Sin embargo, no es eso en lo que se han fijado los comisarios para aprobar el acuerdo.

Desde el primer momento en el que se anunció la investigación del acuerdo entre Shazam y Apple, muchos pensábamos que estábamos ante otro “caso Android”. La UE ha dejado bien claro que no permitirá que una compañía se valga de su posición dominante en el mercado; especialmente si es una empresa estadounidense.

Teniendo en cuenta que Shazam fue fundada en el Reino Unido, era una preocupación importante. Es por eso que la Comisión investigó, después de peticiones de varios países entre los que se encuentra España.

Shazam será comprada por Apple, la Comisión Europea lo aprueba

Tal y como se adelantó en su momento, finalmente la Comisión no ha puesto pega alguna al acuerdo. De hecho, ni siquiera ha puesto ninguna condición, y Apple podrá hacerse con toda Shazam sin problemas. La Comisión no ha tomado esta decisión por el estado de mercado ni por la cuota de Apple Music y Shazam; la clave ha estado en los datos.

El verdadero temor de la Comisión era que Apple obtendría los datos de los millones de usuarios de Shazam. “Los datos son la clave en la economía digital”, afirma la comisaria Margrethe Vestager; cuando una compañía compra a otra, los datos son uno de los bienes más valiosos, por encima de la app o el servicio desarrollados.

shazam

Es por eso que la Comisión se ha centrado en comprobar los datos que Apple obtendría, incluyendo información potencialmente sensible de sus usuarios. Además, tenían que comprobar que Apple no los podía usar para obtener una ventaja injusta en el mercado.

La Comisión ha llegado a la conclusión de que este traspaso de información es seguro, así que ha aprobado la venta. Es un detalle curioso de cómo ha cambiado el mercado, que los organismos reguladores primero se centren en los datos antes que en otros aspectos del mercado.