Venezuela crea un carné de identidad que monitoriza el comportamiento
ZTE ha colaborado con el gobierno de Maduro para desarrollar el carnet de Venezuela que registra el comportamiento de sus ciudadanos.
15 noviembre, 2018 09:47Noticias relacionadas
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China está haciendo realidad muchos de los tópicos distópicos que hemos visto en películas y libros de ciencia ficción; desde cámaras capaces de identificarnos por la manera en la que andamos, a una puntuación social asociada con cada ciudadano.
Pero tal vez más interesante es que estos experimentos no se están quedando en China; otros países también están planteándose su implementación. Desde sus enemigos más feroces a sus mejores aliados; y de estos últimos, Venezuela parece ser la que más avanzada está en implementar sistemas similares a escala nacional.
El carné de Venezuela que registra el comportamiento
Así lo ha revelado un reportaje de Reuters, en el que se detalla la relación entre el gobierno de Venezuela y el fabricante chino ZTE; una relación que ha dado como fruto un nuevo sistema de identificación nacional que registra el comportamiento de los ciudadanos.
Todo empezó en 2008, cuando el gobierno de Hugo Chávez envió representantes a Shenzen, con el objetivo de aprender del por aquel entonces nuevo programa de identificación.
El objetivo inicial era simple: crear un carné de identidad para todos los venezolanos; este es un gran problema en el país, con millones de indocumentados que no pueden hacer cosas básicas como votar o abrirse una cuenta bancaria. Sin embargo, el periodista Angus Berwick afirma que los representantes que volvieron de China lo hicieron con ideas más ambiciosas.
Con el tiempo, la meta del proyecto cambió, de proveer un simple documento de identidad a implementar un sistema de monitorización de la ciudadanía. El resultado fue el llamado “Carnet de la patria”, una tarjeta de identificación que ya fue polémica cuando fue lanzada por el gobierno de Nicolás Maduro; para fomentar su uso, el gobierno decidió exigir esta tarjeta para obtener bienes como gasolina, y premiar a los poseedores con subsidios. Y por supuesto, hay gente que está en contra de un sistema de identificación nacional, prefiriendo sistemas como el de EEUU.
Qué información recopila el “Carnet de la Patria”
Sin embargo, según Reuters esta tarjeta sirve para mucho más que para identificar a un ciudadano. El papel que tiene ZTE, un fabricante más famoso por sus móviles o sus sistemas de red, ha resultado ser vital en ampliar las posibilidades de esta tarjeta.
Los datos son obtenidos y gestionados por Cantv, la operadora nacional, e incluyen información personal que va mucho más allá de la fecha de nacimiento, o el historial médico. También se incluyen datos como las propiedades que tiene el ciudadano, la presencia en redes sociales, la membresía en partidos políticos, si ha participado en eventos del partido del gobierno, y si ha votado. No incluye cómo ha votado en las elecciones, pero se puede inferir en base al resto de datos.
Con todos esos datos en su poder, un gobierno puede hacer mucho. Según Berwick, el gobierno de Maduro usó los datos de la tarjeta en las últimas elecciones para descubrir qué empleados de Cantv no habían votado todavía; y se usó la desinformación para hacerles creer que se podía registrar lo que habían votado.
Un proyecto necesario que ha perdido sus límites
En las elecciones, los llamados “puntos rojos” registraban a los votantes con la promesa de premios; es posible escanear a los ciudadanos usando el código QR incluido en la tarjeta.
Para los críticos del gobierno de Maduro, esta es la prueba de que pretende seguir los pasos de China hasta el final; y denuncian el uso de los datos de la tarjeta contra miembros de la oposición.
Por otra parte, la población parece haber abrazado completamente este carné, convenciendo a 18 millones de personas; un sistema de identificación fiable era absolutamente necesario para la Venezuela moderna, y en ese sentido hay pocas razones para renegar de la tarjeta. El gran problema reside en los datos adicionales obtenidos, y cómo el gobierno parece poder acceder a ellos sin mesura.