En Omicrono normalmente recomendamos actualizar tus programas y apps lo antes posible; ya sea por seguridad, gracias a que incluyen parches para bugs, o para conseguir nuevas funcionalidades antes que nadie. Windows 10 es la excepción: bajo ningún concepto recomendamos actualizar manualmente a la última versión del sistema operativo.
Aquí explicamos mejor el porqué, pero se resume en que no siempre las actualizaciones que Microsoft lanza son estables; de hecho, la mayoría de las veces es lo contrario. Que una compañía de la talla de Microsoft tropiece de esa manera sólo es gracioso las primeras ocasiones. El problema ha llegado a un extremo tal que prácticamente en cada actualización tenemos que avisar de que algo ha salido mal.
Actualización: Microsoft ya ha lanzado un parche para solucionar el problema de rendimiento con la actualización KB4489899.
Problemas con el ratón y los juegos en Windows 10 tras la última actualización
En esta ocasión, hablamos de la actualización KB4482887 para Windows 10 versión 1809, lanzada este mes de marzo. Una actualización que se suponía que iba a traer importantes mejoras en el tratamiento de Spectre; una vulnerabilidad presente en procesadores modernos y cuyos primeros parches afectaban al rendimiento. Microsoft presume de haber conseguido un nuevo método para protegernos sin que ello afecte al funcionamiento del equipo.
Lamentablemente, junto con esta novedad también vienen un par de bugs muy molestos, que afectan al funcionamiento del ratón y al rendimiento con algunos juegos. Estos problemas han sido confirmados tanto por la comunidad de usuarios como por la propia Microsoft; y eso hace que no podamos recomendar la instalación de esta actualización.
Concretamente, los problemas de rendimiento aparecen en algunos juegos, como Destiny 2, además de otros con algunos años encima como Call of Duty 4; en todos esos casos, podemos notar “picos” en los que el juego parece que se “congela” durante un segundo. Este problema parece estar relacionado con otro del ratón. Aparentemente, sólo con mover el ratón es posible provocar estos problemas.
Cómo desinstalar la actualización que da problemas
Microsoft ya ha anunciado que está trabajando en una solución a este problema; y que lanzará una actualización para resolverlo. Sin embargo, no ha puesto fecha a este parche, así que no sabemos cuánto tiempo tendremos que esperar; mientras lo hacemos, en Microsoft recomiendan que desinstalemos directamente la actualización para evitar más quebraderos de cabeza.
Para empezar, es posible que no tengas instalada esta actualización; si no la has forzado, la actualización aún no ha llegado a la mayoría de sistemas. Si entraste en Windows Update y actualizaste, lo más probable es que sí que la tengas.
Para saber si tienes la actualización, abre el menú de Inicio y entra en Configuración. Aquí, entra en “Actualización y seguridad”.
En la sección “Windows Update”, entra en “Ver historial de actualizaciones”. Aquí encontrarás una lista de las actualizaciones que se han instalado en los últimos meses. Pulsa en “Desinstalar las actualizaciones”.
Se abrirá una nueva ventana con la lista de actualizaciones. En la sección “Microsoft Windows”, pulsa en “Actualización para Microsoft Windows (KB4482887)” y en “Desinstalar”. Después de un momento, tendrás que reiniciar el ordenador para que se apliquen los cambios.