Los últimos avances en Inteligencia Artificial pueden ser la clave para mejorar nuestras vidas, pero donde realmente se notará más es en el campo de la medicina; estos sistemas pueden ser la ayuda que necesitaban los profesionales no solo para curar a los pacientes, sino especialmente para diagnosticarlos.
Un diagnóstico temprano es precisamente la mejor ayuda contra una de las grandes amenazas para nuestra salud: el cáncer; cuanto antes se detecte, más posibilidades hay de sobrevivir a él, y eso es especialmente cierto en algunos tipos concretos de esta enfermedad.
Es el caso del cáncer de mama, el de mayor mortalidad entre las mujeres españolas; en el 2019, la cantidad de fallecidas aumentó un 0,7% respecto a dos años antes. Su impacto en las mujeres es incluso superior al cáncer de bronquios provocado por el tabaco.
La IA para detectar el cáncer de mama
Para luchar contra el cáncer de mama, es vital detectarlo a tiempo; es por eso que se aconseja a las mujeres que se realicen autoexámenes, además de acudir a los especialistas para realizar una mamografía. Pero incluso esas prácticas son insuficientes.
La sociedad amercana del cáncer afirma que las mamografías no aciertan una de cada cinco veces, con lo que se conoce como "falsos negativos"; es decir, que no sirven para detectar el tumor presente en la mama, algo que empeora el problema ya que estos resultados dan una falsa seguridad a la paciente.
La solución puede estar en la Inteligencia Artificial, como creen en Google. La publicación de los resultados de su último sistema da motivos para la esperanza, al haber conseguido reducir la cantidad de falsos negativos en un 9,4% en algunos casos.
La IA desarrollada por los investigadores se basa en la misma información disponible para los médicos, es decir, los resultados de las mamografías; era importante que el proceso no necesitase de más pruebas o información de la que ya tienen los médicos.
Más fiable que los médicos
En concreto, se usaron 28.000 mamografías de mujeres estadounidenses y británicas para el estudio; el sistema analizó cambios en las mamas que podrían indicar la presencia de tumores. A continuación, se compararon los resultados con los diagnósticos reales.
El efecto de este sistema varía dependiendo de las propias prácticas de los médicos. Por ejemplo, si los resultados reciben una segunda opinión de otro especialista, como ocurre en el Reino Unido; allí, la IA consiguió reducir los falsos negativos en un 2,7%, y los falsos positivos en un 1,2%. En cambio, en EEUU la cantidad de falsos negativos se redujo en un 9,4% y la de falsos positivos, en un 5,7%.
Sin embargo, eso no significa que un robot vaya a tratar por si solo a los pacientes. Tanto Google como los investigadores recalcan que, aunque estos sistemas superen a los médicos, en realidad son sólo una ayuda, y que el verdadero trabajo sigue recayendo en humanos.