La expansión de Internet nos ha facilitado la vida en innumerables campos. No obstante, todo tiene su lado negativo y la red no iba a ser la excepción. Aunque muchos usuarios no son todavía conscientes, la privacidad ha sido la principal afectada.
Cada vez que hacemos una búsqueda en Google o publicamos algo en una red social, hay algoritmos trabajando para recopilar ingentes cantidades de información sobre nosotros. De ahí que los anuncios que aparecen continuamente estén íntimamente relacionados con cosas que nos interesaría comprar de verdad.
No nos vamos a engañar, hay personas a las que les importa poco su privacidad digital, pero, si eses no es tu caso y verdaderamente te preocupa la huella que puedes dejar en Internet venimos a a aconsejar una serie de aplicaciones y servicios que deberías empezar a usar.
Navegadores seguros
Para llevar a cabo estas recomendaciones vamos a basarnos en la experiencia de Privacy Tools, un sitio web centrado en proporcionar servicios, herramientas y conocimientos para proteger la privacidad de los usuarios contra la "vigilancia masiva global" a la que estamos sometidos.
Vamos a comenzar con los navegadores, ya que bucear por la red es una de las actividades más frecuentes cuando estamos con un teléfono o con un ordenador. Mejor hacerlo estando más seguros, ¿verdad?
Como navegadores de escritorio es aconsejable utilizar Firefox o, si quieres más protección aún, Tor. Ambos permiten salvaguardar la privacidad mejor que Google Chrome, ya que éste recopila una mayor cantidad de información sobre los usuarios.
Si hablamos de navegadores para móviles Android, también tenemos las apps de Firefox, Tor o Bromite. Si se trata de un iPhone hay opciones como Onion, DuckDuckGo o Firefox.
Además de utilizar un navegador seguro, puedes dar un paso más mediante extensiones que mejoren aún más tu navegador, como uBlock Origin, HTTPS Everywhere, Decentraleyes o Cookie AutoDelete.
Alternativas a WhatsApp
Según Privacy Tools, si estás utilizando plataformas de mensajería instantánea tan populares como WhatsApp o Telegram deberías pensar en alternativas que te ofrezcan un mayor nivel de confidencialidad.
En este sentido, podrías optar por usar Signal o Keybase. Es cierto que la mayoría de usuarios desconoce su existencia, pero podrían ser de gran utilidad para tratar temas confidenciales. Precisamente, Signal saltó a la fama hace ya un par de años tras descubrirse que la utilizaba Carles Puigdemont.
También hay opciones similares para enviar emails cifrados, como Thunderbird o Claws Mail. Éstos clientes de correo electrónico ofrecen más protección que otros tan populares como Gmail o Hotmail.
Protege tus redes sociales
Probablemente estarás registrado en multitud de redes sociales. No tiene nada de malo, al fin y al cabo son unas excelentes herramientas de comunicación, no solo para estar en contacto con nuestros amigos, sino para informarnos de la actualidad.
Pese a ello, las redes sociales también tienen una vertiente peligrosa. Si publicamos cosas habitualmente, cualquiera podría realizarnos un seguimiento hasta tal punto de llegar a conocer nuestras rutinas o los sitios que frecuentamos habitualmente.
Teniendo en cuenta esos peligros lo más sensato es anticiparse a ellos, ya lo decía el refranero español: más vale prevenir que curar. Para asegurarte de que nadie desconocido te sigue para recopilar información sobre ti, puedes optar por hacer privadas tus cuentas en redes sociales.
En el caso de Twitter, convertir tu perfil en privado hará que solo los seguidores que aceptes puedan leer tus publicaciones, mientras que en Facebook puedes ser más selectivo a la hora de aceptar amigos, además de elegir que tus publicaciones solo aparezcan a amigos en lugar de ser públicas.
Seguridad para tus archivos
Imagínate que, por un casual, necesitas redactar documentos confidenciales. En una situación así puedes acudir a aplicaciones más seguras que editores típicos como Microsoft Word o Google Docs. En Privacy Tools nos recomiendan Joplin, Standard Notes y Turtl.
Si no te convence ninguna de las apps, puedes escribir en tu editor de texto de siempre para después cifrar esos archivos con herramientas de software como VeraCrypt, GnuPG o PeaZip.
En caso de querer compartir alguno de esos documentos con alguien, no estaría de más tomar precauciones y evitar enviarlo mediante canales que puedan ser atacados por cibercriminales de una manera más fácil. Mejor ponérselo más complicado utilizando herramientas cifradas como Firefox Send, Onion Share o Magic Wormhole.
Administradores de contraseñas
A día de hoy es completamente normal que cualquier usuario esté registrado en decenas de sitios web o plataformas, ya sea en redes sociales, foros o cualquier tipo de página web.
El hecho de tener tantas cuentas en principio no debería suponer ningún problema, al menos si tienes buena memoria. Sin embargo, hay personas que suelen olvidarse frecuentemente de sus contraseñas.
Si te sientes identificado, quizás te compense empezar a utilizar un administrador de contraseñas. Éstos funcionan como una especie de caja fuerte en la que podremos guardar todas nuestras contraseñas, para que así se autocompleten en el momento de iniciar sesión en una web determinada.
Algunos, incluso, son capaces de generar contraseñas nuevas que ofrecen un nivel óptimo de seguridad. Desde Privacy Tool recomiendan administradores de contraseñas como Bitwarden, KeePassXC o LessPass.
Y hasta aquí nuestra pequeña guía para proteger tu privacidad un poco más ante la nueva sociedad digital en la que vivimos, esperamos que te sirva para sentirte un poco más seguro mientras aprovechas las ventajas de Internet.