Tim Sweeney no es un hombre que le guste alejarse de la polémica. No en vano es el CEO de Epic Games, que hace ya más de un año lanzaron la mayor alternativa a Steam hasta ahora, la Epic Games Store.
Una tienda digital de videojuegos que ha aprovechado los beneficios obtenidos con su juego estrella, Fortnite, para conseguir exclusivas y ofrecer juegos gratis, la Epic Games Store ha sido acusada de prácticas agresivas y dañar y dividir el mercado de videojuegos.
Como resultado, Sweeney es odiado y amado por igual en la comunidad internauta; y sus últimas palabras sólo han conseguido avivar las llamas de este enfrentamiento.
Los creadores de Fortnite, contra la industria
En el DICE Summit, un evento de la industria de los videojuegos, Sweeney aprovechó su discurso para atacar a todo y a todos. Lanzó dardos a las compañías que lanzan juegos con mensajes "políticos", aunque después de las críticas aclaró que le parecía bien si los mensajes venían de los creadores y no de las directivas de las empresas.
También llegó con mucha munición contra el estado del sector tecnológico. Primero apuntó contra Facebook y Google por la "pérdida de privacidad y libertad" que cree que han traído ambas compañías. Afirma que, como proveen servicios gratuitos, obligan al usuario a pagar usando su privacidad y su libertad; cree que estos negocios sobreviven "haciendo daño" a sus usuarios.
Por eso, cree que es "crítico" huir de modelos cerrados, y que las plataformas deberían abrirse para que los usuarios recuperen su libertad. Y aquí es donde dirigió su ira a los sistemas operativos líderes del mercado: iOS y Android.
La dificultad de ofrecer apps en iOS y Android
No es ningún secreto que Epic Games tuvo problemas con el lanzamiento de Fortnite en móviles. En Android, uno de los juegos más esperados del momento fue rechazado en la Play Store porque no usaba el sistema de pago integrado de Google.
Con ese sistema de pago, Google se lleva el 30% de todo lo que los desarrolladores venden en sus aplicaciones y juegos. Como Fortnite es gratuito, se mantiene gracias a los micropagos de objetos y atuendos para los personajes; y debido a las reglas de la Play Store, Epic tendría que pagar a Google el 30% de cada micropago.
Esa es la razón por la que Fortnite no está en la Play Store, y ha tenido que depender de métodos alternativos, como la tienda de apps de Samsung o la descarga directa del APK desde su página oficial; en este último caso, la seguridad de Android muestra mensajes "aterradores", advirtiendo del riesgo de instalar apps que no están en la tienda oficial. Algo que seguro que le ha costado mucho alcance.
Por todo esto, Sweeney cree que "Android es un falso sistema abierto", al poner barreras para los usuarios que no quieren usar su plataforma. La diferencia entre el sistema abierto de Android y el sistema de Google es cada día menos clara, y es el motivo por el que algunos fabricantes de dispositivos Android ya están trabajando en una alternativa.
Para iOS, Sweeney tampoco tiene palabras bonitas, afirmando que "es peor". La plataforma de Apple sólo permite instalar apps desde la tienda oficial, así que Epic no tuvo más remedio que aceptar que se llevase dinero por cada transacción para alcanzar a sus usuarios.
Nada de lo que ha dicho Sweeney es nuevo; pero sí que es la primera vez que alguien con tanto poder en la industria presenta estas quejas. Tanto Google como Apple tienen una bomba de relojería entre manos si el resto de la industria se suma.