No os voy a mentir: yo antes odiaba las tablets. No me gustaba su formato y al tener todo lo que necesito en mi smartphone -que además es de gama alta- pues no veía la necesidad de tener una pantalla grande cogiendo polvo. Sin embargo, un día compré mi primer iPad; un modelo de 2018 de 9.7 pulgadas, no revolucionario pero sí muy decente. La cosa cambió, y mucho.
El iPad ha pasado a ser parte de mi día a día y lo uso prácticamente a cada momento. Sin embargo, el primer momento con la tablet da vértigo. No sabes bien cómo aprovechar todo el potencial que tienes entre manos ni hasta dónde llegar para sacarle verdadero rendimiento.
¿Cómo es usar iPadOS? ¿cuáles son los trucos que tenemos que tener en cuenta para exprimir el sistema operativo de Apple y ser capaz de empezar a usar el iPad para todo lo que nos planteemos.
Dos apps en la pantalla
Este es un truco que me costó un poco pillar a la primera, pero una vez le coges el truco, es imprescindible. iPadOS, con los gestos activados, nos permite llevar apps por separado como si fueran de iPhone a la pantalla, concretamente a uno de los lados. Es decir, podemos estar jugando y viendo Twitter por ejemplo, sin perder demasiado tamaño de pantalla por el camino.
Para realizar este truco tendremos que estar en una app cualquiera y deslizar hacia arriba pero no hasta el centro de la pantalla, sino hasta desplegar la barra de accesos directos inferior. Una vez lo hayas hecho, tienes que presionar sobre una app hasta que se oscurezca y arrastrarla hacia la derecha. Es importante recalcar que no todas las apps son compatibles, pero la mayoría de las imprescindibles sí.
Lo mejor es que podemos "guardar" estas apps. Si las desplazamos a la derecha de la pantalla se ocultarán, y si las necesitamos simplemente tendremos que deslizar de derecha a izquierda para que aparezca. También podremos desplazarla a la izquierda, pero únicamente se ocultará a la derecha.
También tenemos la clásica pantalla partida, que en dispositivos móviles no suele tener demasiado uso pero sí lo tiene en tablets. El proceso es muy similar; tenemos que deslizar la app de nuestro dock a la derecha pero del todo, hasta ver esta pantalla:
Una vez lo hagamos, soltaremos. Podremos mover la barra del centro hacia los lados, bien para desactivar la pantalla partida o bien para darle un poco de espacio a una. Esta función es tremendamente útil para productividad, cuando necesitamos varias apps abiertas de una sola vez.
Poner tus widgets en la pantalla de inicio
Esta es una característica que se presentó junto a iPadOS 13, la última versión de sistema operativo de tu iPad. Es muy fácil de activar; simplemente tendremos que bajar la barra superior, deslizar de izquierda a derecha para desplegar el panel de widgets y bajar hasta "editar". Una opción en grande nos dará la posibilidad de mantener estos widgets en la pantalla de inicio, para tener todas nuestras apps junto a estos widgets.
Dependiendo de las apps que tengamos tendremos diversos widgets en ellos, y serán muy accesibles desde la pantalla de inicio, sitio al que siempre volvemos tras usar nuestras apps. No hace falta tampoco tenerlos ahí si queremos aprovechar mejor nuestro espacio, ya que con un nuevo deslizamiento de izquierda a derecha en el escritorio podremos desplegarla siempre que queramos. Si así lo queremos, también podremos activar dicha característica desde los ajustes. Eso sí, estos widgets fijos funcionarán en formato horizontal; en vertical tendremos que desplegarlos.
Adapta tu iPad a la noche
El modo oscuro ha sido uno de los grandes avances de iOS (y por extensión de iPadOS) y ahora podremos disfrutarlo en toda su plenitud. Sin embargo, podemos programarlo, para que el sistema vaya alternando entre el tema claro y el tema oscuro a la hora que queramos.
Lo normal es que venga predefinido y a las 7 de la tarde se active automáticamente. Con él, todas las apps compatibles activarán el modo oscuro. Pero Apple (sorprendentemente) nos deja mucho margen de acción en este apartado; podemos poner el tema claro a la hora que queramos y el oscuro también. Si lo queremos también podemos tener uno siempre activado, simplemente desactivando el resto de opciones en los ajustes.
Night Shift también es un buen olvidado cuando se habla de software. A una hora específica que podremos predefinir la pantalla se torna en un color cálido, para en teoría limitar la cantidad de luz azul que llega a nuestros ojos y que afecta a nuestras pautas de sueño. También se puede configurar a la hora que queramos e incluso regular su intensidad.
Edita ajustes rápidos
Si deslizas de arriba a abajo desde la parte derecha de la pantalla de tu iPad nuevo desplegarás el panel de ajustes rápidos. Este panel tiene todo lo que necesitas para hacer lo que sea en el acto; grabar pantalla, activar el modo no molestar, regular el brillo, el volumen y acceder a diversos ajustes del sistema. Si mantenemos pulsado en la pastilla que alberga el Bluetooth, el WiFi, el AirDrop y el modo avión desplegaremos más información. Si lo volvemos a hacer en un icono, podremos realizar acciones rápidas.
El panel se puede personalizar (no mucho, eso sí). Simplemente tendremos que ir a los ajustes e ir a Centro de control, que es como llama Apple a este panel. Le damos a "personalizar controles" y establecemos las acciones que queramos que aparezca en un orden específico. Hay algunos que no se pueden eliminar, como el reproductor multimedia, los controles de volumen y brillo, el bloqueo de rotación de pantalla, etcétera.
Revisa la privacidad de tus apps
Desde hace un tiempo Apple permite a sus usuarios controlar qué pueden hacer nuestras apps con nuestros datos. Si nos vamos al apartado "privacidad" de los ajustes veremos que hay ajustes personalizados para cada aplicación (y sí, es recomendable revisarlos uno a uno). Pero los que nos interesan de verdad son los apartados de ubicación y publicidad.
Cuando instalamos una app en nuestro iPad, el sistema nos pregunta si queremos que esta acceda a algunas partes del sistema, como la ubicación. Ya sea por un tiempo limitado, todo el rato o nunca. Esto obviamente influye en cómo funciona la app en sí; si le denegamos la ubicación a Google Maps o a Mapas de Apple, no funcionará directamente.
Yendo a "Localización" no sólo podemos desactivar y activar la localización, sino que además podremos establecer dicha configuración app a app. Sí, es muy tedioso ir app por app, pero así nos aseguramos de que todo esté en el orden correcto. Si nos vamos a servicios del sistema también podremos escoger qué partes del mismo están accediendo, han accedido o tienen posibilidad de acceso a nuestra ubicación
Volviendo a "privacidad" tendremos el apartado "publicidad". En este punto podremos limitar el seguimiento que sufrimos para mostrarnos anuncios relevantes. iPadOS, si lo quieres, puede "capar" el flujo de datos que damos para que la publicidad no se aproveche de nuestros datos y nos ofrezcan productos personalizados a costa de nuestra privacidad.