El día de ayer el presidente estadounidense, Donald Trump, declaró el estado de emergencia en todo el país; como se esperaba, con los poderes que le otorga semejante declaración, realizó varios anuncios dirigidos a contener la expansión del coronavirus.
Además de mayores restricciones a los viajes provenientes de Europa, la adquisición de más test de diagnóstico del virus, e incentivos económicos, la gran medida estrella de la declaración fue la creación de una página web que ayudaría a distribuir los test de diagnóstico.
La administración Trump anunció orgullosa que la compañía encargada de crear semejante web no era otra que Google; el propio Trump afirmó que el gigante de Internet estaba dedicando "1.700 ingenieros" para el desarrollo de la página. Semejante cantidad de personal era necesario para hacer la página "rápidamente", no como "las páginas de antes", según Trump.
Fue un gran anuncio, que pilló por sorpresa a muchos. Incluida la propia Google.
La herramienta contra el coronavirus de Google
Ahora Google ha tenido que salir al paso, afirmando que no tiene ningún tipo de acuerdo con el gobierno federal para el desarrollo de esta herramienta para el coronavirus. Sin embargo, eso no significa que se esté quedando quieta.
La clave de esta confusión está en Verily, que en su día se llamaba Google Life Sciences, cuando era la división dedicada a la investigación. Pero desde la formación de Alphabet, la casa madre que engloba a Google y a otras compañías, Google Life Sciences pasó a llamarse Verily y obtuvo cierta independencia del resto.
Y sí, es cierto que Verily está desarrollando una herramienta contra el coronavirus; sin embargo, ni cumple la función ni tiene la escala de lo que anunció Trump. En realidad, Verily está ya en las primeras fases de desarrollo de una herramienta para ayudar al diagnóstico del COVID-19.
Esta app estaba diseñada principalmente para trabajadores del sector de la sanidad, y serviría para acelerar las pruebas y facilitar la gestión de la crisis sanitaria que ha provocado el virus. Por lo tanto, no iba a ser una herramienta pública.
No solo eso, sino que tampoco iba a funcionar a escala nacional; para las primeras pruebas, se espera que sea lanzada sólo en el área de la Bahía de San Francisco, con el objetivo de realizar algunas pruebas y obtener la opinión de los profesionales.
Trump obliga a Google a reaccionar
El anuncio de Trump lo ha cambiado todo. No está claro porqué el presidente decidió anunciar semejante proyecto, o si hubo algún tipo de confusión sobre su magnitud.
Sea como sea, Verily se ha visto obligada a reaccionar, implementando algunos cambios; para empezar, la herramienta estará disponible de manera pública y no solo para trabajadores del sector. Pero la limitación para San Francisco continuará, y las pruebas se realizarán en una cantidad muy limitada de "sitios piloto"; la esperanza de la compañía es poder ampliar el alcance a más estados cuando cubran California.
Las declaraciones de Google han evitado contradecir al presidente Trump, sólo afirmando que aprecian el "apoyo del gobierno".