La próxima actualización de mayo que prepara Microsoft hará Windows 10 más rápido, gracias a un cambio importante en la manera en la que la función de búsqueda e indexado de archivos funciona.
Uno de los motivos por los que mucha gente puede no haberse pasado aún a Windows 10 es porque aún sigue usando ordenadores antiguos, que fueron diseñados para Windows 7 o Windows 8; puede que Windows 10 sea mejor que esos dos sistemas, pero puede parecer "lento" en sistemas viejos.
Además, las funciones en segundo plano pueden requerir más recursos del sistema. De hecho, los jugadores inicialmente tardaron más en pasarse a Windows 10 porque consideraban que los juegos iban mejor en Windows 7 por esas razones.
Windows 10 más rápido
Ahora puede que ese motivo para no usar Windows 10 desaparezca completamente, y todo gracias a la próxima gran actualización del sistema. La May Update, o actualización de mayo, es una de las dos que se esperan para este 2020 si todos los planes se cumplen; aunque no se espera que traiga grandes cambios, al menos sí que incluirá mejoras en el rendimiento.
Con la próxima actualización, Windows será capaz de gestionar mejor la manera en la que indexa nuestros archivos, y eso se traducirá en un mejor rendimiento cuando realmente necesitemos sacar lo máximo de nuestro ordenador.
Normalmente, Windows necesita indexar los archivos de nuestros discos duros y SSD de manera periódica y constante, para que cuando decidamos buscar un archivo en el recuadro de búsqueda, por ejemplo, lo podamos encontrar rápidamente. Como resultado, este proceso siempre está en segundo plano, consumiendo recursos.
Con la nueva actualización, Microsoft ha desarrollado un sistema capaz de detectar el uso de procesador y memoria del equipo; en base a eso, podrá ejecutar el indexado de archivos en los momentos en los este uso baje.
Mejoras más notables con disco duro
Por ejemplo, si estamos jugado, la CPU estará al máximo y el sistema decidirá no ponerse a indexar archivos en ese momento. Además, si estamos copiando, moviendo o eliminando archivos, el indexado se parará completamente hasta que termine la operación; algo que tiene mucho sentido pero que hasta ahora ralentizaba mucho el sistema.
Esto es algo que notaremos especialmente si usamos discos duros, ya que los tiempos de acceso de esos dispositivos son más largos; en cambio, si usamos un SSD no deberíamos notar tanta diferencia, aunque aún así debería ser mejor en situaciones de mucha carga de trabajo.
La página Windows Latest ha podido probar ya una versión inestable de la actualización de mayo, y ha notado la diferencia, afirmando que Windows 10 se nota "más rápido" en diversas configuraciones y equipos.