En el futuro del cine, no será necesario que tu actor estrella participe en todas las escenas; ese es el objetivo de la nueva investigación de Disney, que ha conseguido aplicar los 'deepfakes' al cine.
Los llamados 'deepfakes' nacieron como una manera de aprovechar las redes neuronales y el aprendizaje automático para modificar vídeos; por ejemplo, cambiando el actor que sale en nuestra película favorita, y cómo esto es Internet, también creando porno falso con actrices famosas.
Pero todos estos proyectos tenían en común los mismos problemas: baja resolución, fallos gráficos y la sensación de que la cara está 'pegada' a un cuerpo extraño. Ahora Disney ha podido arreglar muchos de estos problemas.
Disney apuesta por los 'deepfakes'
El último estudio del equipo de investigadores de Disney se ha centrado en el desarrollo de una red neuronal capaz de intercambiar las caras de dos actores en alta resolución; sí, Disney tiene un equipo de investigadores que se dedican a cosas como predecir nuestras reacciones o construir robots que hacen de dobles.
El último desarrollo también está dirigido a fomentar el uso de dobles en todo tipo de escenas, especialmente en aquellas en las que se vea la cara del actor. Pero entonces, ¿por qué no usar un 'deepfake' convencional?
Normalmente, un 'deepfake' funciona partiendo de una gigantesca base de datos de fotografías, a partir de la cual la red neuronal 'aprende' a aplicar expresiones y movimientos a una cara cualquiera. El problema está en que estas bases de datos suelen estar compuestas de fotos obtenidas de una variedad de fuentes, con una calidad muy variable; eso es insuficiente para una película que será reproducida a 4K y que puede ser pausada por los usuarios para encontrar las imperfecciones.
Por lo tanto, el desarrollo de Disney se centra en producir vídeos falsos con la suficiente calidad como para ser usados en una producción de Hollywood; para ello, primero se modifica el vídeo que se quiere cambiar para que sea más fácil para la red neuronal cambiar las caras.
Cuando ese proceso termina, se aplican varios algoritmos que estabilizan y suavizan la imagen, para que el resultado sea más natural; además, la unión de la cara 'falsa' con el resto del cuerpo se optimiza, generando frames (imágenes que componen el vídeo) intermedios que terminan generando una animación mucho más suave y realista.
El siguiente paso en las escenas de acción
Los resultados son muy buenos; no estamos seguros de si ya están al nivel suficiente como para ser usados en una película, pero para una escena rápida de acción probablemente darían el pego.
Esta tecnología se podría usar en escenas de acción, en las que el doble de riesgo pueda ser grabado desde todos los ángulos, para a continuación ponerle la cara del actor protagonista.
En el cine normalmente es necesario usar ángulos ingeniosos o lejanos para que no notemos que otra persona está haciendo las escenas de riesgo; esta técnica permitiría grabar escenas más dinámicas y emocionantes. Además, recordemos que Disney es la que decidió recrear a actores fallecidos usando gráficos por ordenador en la saga Star Wars; no sería de extrañar que hiciese lo mismo con esta técnica.