La Inteligencia Artificial (IA) es una de las tecnologías con más potencial para ayudar a la humanidad a solventar muchos de sus problemas. Si bien es cierto que ya está más presente de lo que pensamos en la sociedad española, aún solo vemos la punta del iceberg de lo que podría convertirse en una auténtica revolución para todos.
Pese a que tanto EEUU como China son las naciones más avanzadas tecnológicamente, en España también tenemos talento tecnológico del que presumir. Como ejemplo perfecto tenemos a Nuria Oliver, una alicantina considerada una referente mundial en todo lo referente a la Inteligencia Artificial.
Oliver es científica en computación y Doctora en IA por el MIT. Asimismo, es miembro destacado (fellow en inglés) del ACM, del IEEE, de la Asociación Europea de Inteligencia Artificial y cofundadora de ELLIS (Laboratorio Europeo para el Aprendizaje y los sistemas inteligentes). Una trayectoria brillante en la que ha acumulado 41 patentes y que le ha servido para convertirse en una de las mujeres investigadoras más citadas de España.
La IA ha venido para quedarse
Esta científica española explica a OMICRONO que, aunque muchas personas no sean conscientes de ello, la IA ya está presente en nuestro día a día en la mayoría de actividades en las que interactuamos digitalmente. "Simplemente, al poder encontrar información en Google con tu móvil, está actuando la Inteligencia Artificial. Si Spotify te recomienda canciones, es por la IA. Si haces una foto y se encuadran los rostros de las personas, está trabajando la IA. Si hablas con Alexa y ésta te responde, es gracias a la IA".
No obstante, Oliver no duda en asegurar que la IA tendrá todavía una mayor importancia según pasen los años. "La Inteligencia Artificial está en el corazón de la Cuarta Revolución Industrial, que es en la que estamos inmersos. Como pasa con cualquier revolución, se están produciendo y se producirán grandes cambios sociales en todos los niveles".
La Inteligencia Artificial ya está en nuestro día a día, aunque muchos ni siquiera se den cuenta de ello.
La alicantina cree que el mercado laboral sufrirá una transformación sin precedentes, puesto que algunas tareas desempeñadas por humanos pasarán a delegarse en sistemas de IA. Asimismo, habrá muchas otras profesiones nuevas que aún desconocemos y de las que habrá una gran demanda.
Prosigue explicándonos que algo similar debería pasar con la educación obligatoria, en la que tendrán que acabar incluyéndose asignaturas relacionadas con la programación, el pensamiento algorítmico, hardware, así como sobre datos y redes.
"Preocupante" dominio de China y EEUU
En otro de los puntos en los que la experta en Inteligencia Artificial pone el acento es en su preocupación por la pérdida de competitividad de Europa (y España) en lo respectivo a la IA. "En Europa no hay un ecosistema fuerte de Inteligencia Artificial, lo que provoca una fuga de talento europeo. Los grandes expertos prefieren irse a Estados Unidos o China, lugares donde su trabajo puede tener un mayor impacto en la sociedad".
Del mismo modo, Oliver considera que el oligopolio de Estados Unidos y China es negativo. "El acercamiento de China a la IA está motivado por un interés de aumentar su control sobre la ciudadanía". Por otro lado tenemos a EEUU, donde las compañías tecnológicas tienen un gran poder y demasiada dominancia en su sector, como ocurre con Amazon, Facebook o Alphabet (Google).
El acercamiento de China a la IA está motivado por un interés de aumentar su control sobre la ciudadanía.
"Dependiendo de cómo se use la tecnología pueden salvarse o quitarse vidas. Por eso es tan importante la regulación", añade la científica española. Ésta nos comenta que durante el pasado mes de febrero ya se habló en Europa de una posible regulación en escenarios de alto riesgo, como la medicina, el transporte o las aplicaciones policiales.
"La idea es que los ciudadanos tengan la garantía de que no se les discriminará y de que haya claridad sobre la atribución de responsabilidad. También deberá preservarse la autonomía humana y la privacidad, así como cierta transparencia con el uso de la información recopilada".
¿Hay que tener miedo a la IA?
Dentro del mundo tecnológico hay bastante controversia a la hora de responder a esta pregunta. En este sentido, Elon Musk ha mostrado su preocupación en más de una ocasión, llegando a afirmar incluso que la IA podría acabar con la humanidad.
Aunque Oliver insiste en que la regulación jugará un papel importante en ese futuro, también nos deja claro que aún queda mucho para que la IA pueda llegar a ese punto. "Los sistemas de Inteligencia Artificial que existen actualmente son muy buenos en realizar una tarea específica, pero aún estamos muy lejos de la llamada IA general, que tendría una inteligencia similar a la humana e incluso conciencia".
La Inteligencia Artificial no busca sustituir a la inteligencia humana, sino complementarla.
También nos explica que el principal problema radica en pensar que la IA tiene el fin de sustituir a los humanos. Para ella "la Inteligencia Artificial no busca eso, sino complementar a la inteligencia humana en aquellas cosas que nos sean más complicadas, como el procesar grandes cantidades de datos".
El futuro de la Inteligencia Artificial
En todo momento, esta científica alicantina nos ha transmitido la idea de que la IA es una herramienta fundamental para que la sociedad siga avanzando. Nos habla sobre campos como el de la medicina, en el que la IA jugará un rol relevante para prevenir enfermedades, dar un trato más personalizado a los pacientes y en la llamada medicina de precisión, como repetía también hace unos días en una charla de la Fundación Étnor.
Asimismo, nos comenta que podría servir para mejorar la calidad de vida de los más mayores o de discapacitados, que podrían contar en su casa con sistemas automatizados que les facilitasen hacer determinadas tareas, además de controlar sus constantes vitales y hasta "hacerles compañía con asistentes inteligentes o robots".
La Inteligencia Artificial podría ayudar incluso en la toma de decisiones públicas, puesto que los humanos somos sensibles a sufrir sesgos.
De la misma manera, menciona el uso de la IA para ofrecer una educación más personalizada a cada alumno. Incluso, habla de usar dicha tecnología para la toma de decisiones públicas. "Los humanos somos sensibles a sufrir sesgos, en ocasiones la IA podría ayudar a tomar decisiones más justas y acordes a la realidad".
No nos cabe duda de que la Inteligencia Artificial tiene un potencial brutal. Si ya podemos hablar con móviles y todo tipo de dispositivos, ¿qué podremos hacer dentro de un par de décadas?