¿Has notado que faltan algunos de tus vídeos favoritos de YouTube? Puede que sea así, y no sería de extrañar. Tanto en España como en el resto del mundo, YouTube ha eliminado más vídeos que nunca en el segundo trimestre del 2020. Una tarea que ha sido posible gracias al poder de la Inteligencia Artificial.
Tal y como informa The Verge, YouTube ha eliminado más de 11.4 millones de vídeos entre abril y junio de este año. En el mismo período del año pasado, esta cifra era sustancialmente menor: poco más de 9 millones de vídeos. La culpa de esto la tiene la Inteligencia Artificial, cuya implementación ha sido impulsada por la pandemia del COVID-19.
Y es que Google se ha visto forzada a prescindir de su capacidad de moderación humana y sustentarse principalmente en la aplicación de sus algoritmos para la revisión de los vídeos que se suben a la plataforma. Una decisión que ha motivado a Google a "utilizar la tecnología para ayudar con parte del trabajo que normalmente realizan revisores humanos".
YouTube abraza el algoritmo
Si bien es cierto que Google tiene un equipo de revisión de personas humanas, la pandemia del COVID ha mermado dicho equipo. La capacidad del mismo se ha visto muy reducida, y YouTube tiene un ritmo de publicación prácticamente inabarcable para que un grupo de usuarios lo moderen. La compañía ya advirtió en su día que para hacer frente a este problema surgido por el coronavirus tendrían que apoyarse en su algoritmo de moderación.
Esto implicaría que la compañía dependiera más de la tecnología, provocando el riesgo de que se sucedieran falsos positivos de vídeos que no rompieran las reglas de YouTube. DPermitir que este trabajo se realice fuera de un entorno controlado genera el riesgo de que los datos de los usuarios y los vídeos privados que se suben a la plataforma se expongan de forma no adecuada.
De hecho, la propia Google reflexiona sobre la decisión que tuvo que llevar a cabo. "Cuando contamos con una capacidad de revisión humana muy reducida debido a COVID-19, nos vimos obligados a elegir entre una posible aplicación insuficiente o una posible aplicación excesiva de las normas de la comunidad. Debido a que la responsabilidad es nuestra principal prioridad, elegimos lo último: utilizar la tecnología para ayudar con parte del trabajo que normalmente realizan los revisores".
El teletrabajo, parte de culpa
Google avisó en marzo a sus empleados que iba a extender su política de teletrabajo hasta finales del 2020 debido al COVID-190. Estas medidas significarían que los moderadores habituales no podrían realizar su trabajo de forma habitual, lo que además implicaba que el algoritmo tuviera una presencia mayor. Y esto Google lo sabía.
Esto se sabía; que el algoritmo eliminaría más vídeos de lo que debía era una consecuencia a asumir. El que se fueran a eliminar más vídeos como falsos positivos significaría que habría más apelaciones por parte de los creadores de contenido, por lo que se agregó más personal al proceso de apelaciones para manejar las solicitudes más rápido. De hecho, el número de apelaciones por eliminación de contenido pasó de 166.000 en el primer trimestre a más de 325.000.
YouTube restableció también más vídeos, más de 160.000 en comparación con los 41.000 del primer trimestre. En los casos más turbios con contenido extremo, más del triple de la cantidad de retiros fueron efectivos, pero también se retiraron más vídeos a consecuencia del falso positivo. "Aceptamos un nivel de precisión más bajo para asegurarnos de que estábamos eliminando la mayor cantidad posible de contenido infractor".